Restaurante: 50 Caños

Hemos ido a comer a este restaurante era un domingo y valoración de 0 a 5 es un cero. Hemos pedido una ensalada con queso de cabra y por desgracia no era comestible el queso de cabra estaba agrio lechuga amarga y bacon crudo que está prohibido en servir en restaurante y cualquier otro sitio. Para mi hijo hemos pedido unas bravas y tampoco eran comestibles eran quemadas con una cantidad de aceite que parecían sopa. Después he pedido un plato de solomillo de ternera y cuando he llamado la camarera la he enseñado que la carne estaba podrida en mal estado con una olor a muerto. Hemos pedido té verde que era de un supermercado y un carajillo de baileys que no contenía baileys contenía un licor de marca cabra no aconsejo a nadie de ir a este restaurante. Vuelvo a repetir no aconsejo a nadie de ir a este restaurante es pagar por algo que no es comestible de ninguna manera, gracias un saludo.

La comida mucho que desear, pedimos una parrillada de carne y lo único que nos pusieron era solo embutido. Nos pusieron en el comedor muy ruidoso y frío. La atención del dueño muy desagradable, muy caro calidad precio para nada recomendable no volveremos más. Restaurante por así decirlo para no poner los pies.

Probamos cada uno un arroz diferente ya que nos habían hablado de ello. Yo arroz de pato, mucho aceite y sin sabor, mi marido de galeras, exactamente lo mismo. Las tapas eran muy de bar y los postres querían parecer caseros, pero también insulsos. El servicio en el bar fue horrible, un hombre muy mal educado. Sin ganas de volver.

No he comido muy agusto la verdad porque hemos pedido morro y bravas para empezar y el morro bien pero las bravas muy mal porque no eran patatas cortadas eran e esas que compras tipo gajo con piel y encima estaban super aceitosas y sin casi salsa, de primer plato nos hemos pedido entrecot y secreto y el entrecot bueno pasable pero el secreto estaba también muy aceitoso. Y por último de postre el pudin de café bueno pasable pero el tiramisu estaba malísimo sabía demasiado a café y tenía mucho de líquido y la crema de mascarpone sólo sabía a mascarpone y estaba un poco agria, desde luego que nosotros estamos acostumbrados a comer paella pero como era sábado no hacen, la verdad no tengo ganas de volver.