opiniones sobre el Restaurante A Fuego Negro

La semana pasada estuvimos de vacaciones visitando a la familia en zarauz. Fuimos de pintxos a donosti y acudimos " a fuego negro", ya que lo vimos en tv y además recomendado por el gran martin berasategi. Menuda decepción!! Es el peor sitio al que he entrado con muchísima diferencia, una excepción dentro de la excelencia gastronómica que se ofrece en euskadi. El pintxo de gamba, requesón y guisantes "congelaus" es de vergüenza servir eso, y la mini burguer de kobe la carne lógicamente buena, pero nada currado. Dos "pintxos" y dos riveras (terrible, muy rico la verdad) 16€. Todo esto mal servido. Menos mal que alrededor hay otros bares que te hacen disfrutar con su excelencia. Hemos comido en dos ocasiones en el restaurante de m. Berasategi en lasarte, espectacular. No entiendo como un genio de los fogones, que ofrece máxima calidad, puede colaborar en la promoción de un sitio así. Nos sentimos estafados, nunca antes me encontré con algo parecido, vergonzoso

Una sola palabra: espectacular!! Estábamos de ruta gastronómica por el país vasco y terminados por este restaurante. Os recomiendo probar el menú de 50euros.

Hace 15 minutos que he salido de "a fuego negro" y si os soy sincero no le encuentro mayor interés que el que haya salido, en la tele, si!! En "bares que lugares", porque menudo timazo, un menú de doce pintxos por 45 euros..., para todo aquel que venga de tomar magra con tomate y lomos a la plancha será genial, pero para los que tenemos un poquito de costumbre de comer en lugares de media-alta cocina, me siento estafado, mi placer es comer y por mi trabajo es algo de lo que no me puedo separar, considero que todo el que tenga intención de ir a este bar no se plantee el entrar de menú, mucho mejor, de pintxos, por muchas tapas que te tomes no te comerás los 120 euros que nos han cobrado a mi mujer y a mi esta noche, os puedo asegurar que por ese dinero he tomado cigalas, mariscos y gambas de garrucha, en ese sitio me considero estafado, os garantizo que existen sitios mejores como gabana o txandorri, en la parte vieja de Sanse, le dan mil vueltas. Con respecto a este lugar si le añadimos que no se han marcado el detalle ni del chupito me doy cuenta de que en la guía campsa se exagera todo..... Quizás peca de comercial...... Un saludo y espero os sirva de ayuda a muchos... Ya veremos si el Arzak no me defrauda... P. D. De lo más original la cinta de cassette y la pizzarra del baño y para el que se acerque a aguadulce no os olvidéis de visitar el bacus!!!!!

He estado este finde en el restaurante y me he llevado una decepción. Había estado anteriormente un par de veces y la verdad que muy bien. Para empezar el servicio no ha sido muy bueno. Nos sirvieron el vino tinto en la copa del vino blanco que habíamos tomado, el pan nos lo sacaron casi al final. Nosotros pedimos el menú super degustación algunos pintxos estaban muy buenos pero los mínimos: la bola de salmorejo, bacalao, lengua. Los demás no estaban muy buenos ni en calidad ni en materia prima. No me han sorprendido es una pena.

A mí me gustó muchísimo, los precios van acorde con la elaboración y la calidad del producto, no se puede pretender comer unos pintxos tan exquisitos por el precio de un pintxo normal. Además, para este tipo de aperitivos hay muchas ofertas. Y quien entra en "a fuego negro" es porque quiere deleitar su paladar con sabores que no había experimentado hasta ahora. Yo quería probar algo nuevo, original, y salí encantada. El local es bonito, acogedor, moderno... Y la atención de los camareros merece ser subrayada. Pero si tus gustos se inclinan más hacia la cocina tradicional, pues tampoco estaría de más darte una vuelta por el restaurante, porque no puedes opinar sobre algo que no has experimentado tú mismo. Yo os animo a que entréis, merece la pena.

Muy mal!!!!!!!!!!!!!!! No lo recomiendo en absoluto!!!!!!!! Comida muy pobre.......... 8 pintxos 30€ bebida a parte!!!! Un robo. Ya que los pintxos eran mínimos y con unos sabores...

Estuvimos en Semana Santa 2010 y la verdad me decepcionó. Primero el sitio. El comedor no tiene intimidad, se oyen todos los ruidos del bar y se huelen todos los humos. Los espacios no están separados. La gente del bar y la del comedor utiliza el mismo baño. En cuanto a la comida nos quedamos con hambre. Pedimos tres paneras y mucha agua. Los pinchos, aunque sean ocho, son escasos. Mala relación calidad-precio. No lo recomiendo.

Los camareros los mas bordes de la historia. No nos podíamos creer cuando uno de los camareros empezó a gritar: !Que cierra la cocina! Que queréis, venga deprisa! Fue un borde impresionante, le preguntamos que nos recomendaba para no hacerle perder el tiempo y nos decía que no era cosa suya decirnos qué cenar. Después, vimos que había un error en la cuenta, le preguntamos a otro camarero y este no era borde era inepto. Y a mi que me dices!!! Yo no lo he servido..... No solo esto sino que yo personalmente me intoxique con las almejas del famoso arroz. Vamos que no os lo recomiendo para nada a no ser que queráis que os siente mal la comida y mas aun pagarla.

La verdad me ha encantado este lugar, lamento no haber reservado con anterioridad. Se nota que tienen mucho oficio con los pintxos. Mi novio me ha comentado que el cocinero es famoso. La atención fue buena. Eso sí, la música tal vez estaba muy alta para gusto.

La verdad es que este bar es una de las mayores decepcciones que he tenido en donosti, y eso que me conozco todos los locales de de la zona, pues mi cuñado es crítico gastronómico. Fuimos juntos con las parejas y pedimos el menú degustación. Cuando llegó el plato de tomate macerado al vino la cara de mi cuñao fue alucinante.. dios no la podré olvidar jamás. Se confunde la cocina moderna con inventar sin ton ni son, mezclando sabores que no armonizan. Además la materia prima es muy básica y de poca calidad.

A mi suegro no lo llevo ni loco

Para vuestra información, la gente de la barra si quiere ir al baño pasa por el restaurante, dandote la paliza toda la noche.....ufffff con lo bien que se come en donosti...

Bar de pintxos muy caro para lo que ofrecen, una estética bonita pero degustaciones que al final no te dejan buen sabor de boca porque son bastante insulsas y con productos poco mimados. Destrozan especialmente bien la tapa de panceta ibérica ya que la presentan cortada de tal manera que resulta simplemente un trozo de tocino pasado por la sartén, sin rastro de veta de magro que la hace tan rica; tampoco está muy claro que se trate de producto ibérico.

Merece una especial mención el camarero encargado que no va haciendo amigos precisamente por su falta de tacto al oir las opiniones de los clientes.