Restaurante: Abaroa Museo

Oso gustura bazkaldu genuen bertan. Behin joan, gustatu eta errepikatu dugu. Zerbitzua bikaina, bi zerbitzari gutxienez euskaldunak dira, bada zerbait bilbo izateko. Bilbora goazen hurrengoan seguru pasatuko garela berriz. Segi horrela.

Si bien es cierto que ha tenido una época en la que el exceso de trabajo y clientes.... (era prácticamente imposible reservar) ahora vuelto por sus fueros y ha añadido algún plato de temporada que antes no había. Para mí y para mi cuadrilla, una de las opciones más seguras de Bilbao. Las croquetas de chipirón siguen siendo las mejores que he probado en mi vida.

Sorprendido y muy desencantado, tras acudir a este restaurante en varias ocasiones en la que degustamos varios menús, hoy hemos podido ver como se da comienzo al final de un restaurante. Donde antes era apuesta segura con calidad y razonable precio, hoy hemos salido todos los comensales diciendo que cruz y raya. Las ensaladas eran de bolsita, ya no se toman la molestia ni de comprar unas tristes lechugas, abiertas hacia mucho tiempo ya que el color de las esquinas lo delataban, el bacalao, simplemente estaba cocido desde la mañana y servido con salsa caliente, estaba como un piedra y el colmo de todo ha sido con la carne un entrecot lo han tenido que servir hasta 3 veces. Primero las patatas literalmente frias, cambían las patatas y la carne se había quedado como un témpano para que al final lo sirviesen medianamente bien, de los postres mejor ni hablar. Lo hemos comentado con el personal y nos han aducido que es que llegamos todos a la misma hora; claro si quiere como de 5 a 6 de la tarde o a las 11 de la mañana para que todo este como se paga al final. En fin no sabemos si por la codicia de los gerentes o simplemente la mella de la crisis, hemos podido contemplar el final de una época para este restaurante bajando las calidades, servicio e incitando a la clientela a no volver más. Mis más sinceras condolencias a la familia, como dice el refran "una y no más santo tomás"

Somos de Bilbao y la verdad es que habíamos oído hacía tiempo hablar bien de este restaurante; precio aceptable y buena calidad (de hecho, hemos intentado ir alguna vez y estaba siempre lleno). Aunque la verdad es que después de probarlo nos ha decepcionado bastante. Respeto mucho todas las opiniones, pero me parece increíble que haya gente que piense que se trata de un "sitio aconsejable para realizar comidas de empresa o traer a las visitas que vienen de fuera". Hemos optado por el menú de 27 y pico euros, y la verdad es que nos esperábamos otra cosa; la calidad brillaba por su ausencia. El servicio, eso sí, ha sido correcto y educado. Tampoco era de nuestro gusto la decoración (con un toque rústico) ni la ausencia de mantelería en las mesas. Entiendo que el adquirir buena materia prima es caro, pero la verdad es que para esto prefiero la comida elaborada con productos más corrientes y que sea de mi agrado (una simple tortilla de patata puede resultar deliciosa si la prepara un buen profesional y los ingredientes presentan un mínimo de calidad): el jamón no estaba muy bueno (se supone que era de bellota), el micuit de calidad inferior, las croquetas de menú del día, el bacalao de la ensalada medio pasado, etc. Espero no haber resultado muy duro, pero sería deseable que este restaurante recuperara el nivel que parece que tuvo hace un tiempo, en vez de dedicarse a abrir nuevas locales.

A pesar de que su carta no es demasiado extensa, el producto de excelente. No se andan con demasiadas florituras, pero los platos son contundentes y muy sabrosos. Lo mejor los menús degustación: un poco de todo a un precio que va desde los 24 € a los 35 €. Se echa en falta una carta de vinos un poco más amplia. Para mi es un valor seguro cada vez que tengo un compromiso de empresa.