El pasado domingo fui a comer al restaurante altamira, ya que parecía tener una buena carta. Nos sentamos a las 14:00h y a las 14:30h dado que no habían venido a tomarnos nota decidí decirle a una señora que trabajaba ahí (aparentemente la dueña) que ya lo teníamos claro desde hacia rato, que si podían tomarnos nota, ella me contesta que ahora venia el camarero. Pasan otros 20 minutos y veo al camarero y le pregunto que cuando nos van a tomar nota, me dice que ya está la chica detrás para tomarnos nota (la mujer, aparentemente la dueña), nos toma nota, después de 15 minutos nos trae una ensalada, 10 minutos más tarde nos trae el aceite y el vinagre. Nos terminamos la ensalada y seguimos esperando media hora más para el entrante, tardan otra media hora más para servirnos unos chipirones y unos mejillones, nos los terminamos y seguí esperando el plato principal una paella de arroz negro para dos. Eran las 16:00h, llevábamos 2h intentando comer y que nos sirvieran todo y no hubo manera. Decidimos decirle a la dueña que se cobrará lo que habíamos consumido, que estábamos cansados de esperar mientras la gente se sentaba y levantaba porque a ellos si que le atendían. Esto nos paso a nosotros y dos mesas más, sé que no voy a volver tanto por el trato nefasto (jamás me habían atendido así) como por la poca amabilidad. Claramente con dos camareros que habían no pueden atender las dos salas que tienen dentro más la terraza. No lo recomiendo para nada.