Restaurante: Aponiente

Típico restaurante michelín: bien la carta de vinos, el servicio y la variedad de platos. Mal el precio (aunque no desproporcionado, como otros) y algunos platos que se pasan de modernos: ¿desde cuando se come el plancton? ¿de verdad hay que embarrizar un choco para que esté bueno?. No lo aconsejaría como restaurante, (iros al faro del puerto o al ventorrillo del chato), aunque vale como experiencia.

Local perfecto para celebrar una ocasión especial, la comida perfectamente preparada con una explicación muy atenta de los camareros, el servicio excelente por su atención y su educación así como por su trato. Pero lo mejor es la comida con una preparación única y presentación elegante. Vamos que lo aconsejamos sin ningún reparo, eso si, el precio es de mínimo 75 euros por persona pero prometo que los vale.

Si existe la perfeción aquí la tienes en aponiente, para mi por lo menos es así, pedimos menú degustación y nos pusieron 9 platos y el postre, todo exquisito un 10 para esta gente, que son innovadores con los sabores y productos del mar, para langostinos y chuletones ya hay tiempo pero, para estas delicias, no te puedes ir sin probarlas del puerto, de verdad un 10 para todo el equipo de angel.

Fue espectacular: restaurante acogedor, trato magnifico del maitre, excepcional maridaje, y cocina mejor todavia. No me extraña, que lo recomiende el new york times como una de las 10 mecas gastronómicas del mundo. Yo lo descubrir antessssssss!!!! Sardinas asadas con biomasa sobre cama de verduras perfecta, arroz meloso con plactos, perfecto, salmonete (gigante diría yo para dos personas) frito con tres harinas jugosisimo..... Especial..... 100€ para comer allí..... Es regalado. Saludos. Dani el yantar de gredos

Absolutamente desproporcionado, carta exclusivamente basada en los productos marinos. Platos ridículos de sabores imposibles y ademas el único plato de tamaño razonable mal de punto de cocción. Local oscuro y decorado con un aspecto basado en un modernismo cutre y evidente