Todo buenísimo, un paisaje espectacular. Está genial y no te lo puedes perder. Eso sí, un poquito caro, pero merece la pena.
Todo buenísimo, un paisaje espectacular. Está genial y no te lo puedes perder. Eso sí, un poquito caro, pero merece la pena.
Es un sitio con encanto. El servicio es muy bueno. Y la comida es excelente. Muy recomendable un sitio para comer y disfrutar.
He ido cinco o séis veces a su restaurante y esta ha sido la peor vez. Es inconcebible que no dispongan un sistema de eliminación de las moscas. Según recuento de mi mujer y mi hermana maté trece moscas. Las judías que debieron recalentar en el microondas estaban frías el el interior y las tuvieron que volver a recalentar. Las chuletitas de cordero no eran lo lechales que esperábamos; antes de pedirlas preguntamos si eran de lechal. La tarta de manzana casera no estaba a la altura esperada.
Magnífico en todos los sentidos, aunque ya lo frecuentábamos desde hace años, y si cabe, ha mejorado aún más.
El sitio preciso, la comida fenomenal, el camarero que nos tocó un poco agobiante a la hora de elegir el menú, pero el resto muy agradables.
Este restaurante lo visitamos con alguna frecuencia. El sitio es muy tranquilo y la comida, el servicio y las instalaciones son más que buenos. El único inconveniente es el calor en verano. Por lo demás, chapó.
Excelente elección. Muy buena situación e instalaciones exteriores. El servicio es personal, podría haber más amplitud de mesa.
Restaurante excepcional en la sierra. Cocina tradicional con tintes innovadores. Materias primas de primera calidad y una elaboración impecable. Amplia carta de vinos. Entorno muy agradable. Desde el salón de la terraza cubierta, las vistas de la sierra de Guadarrama y la pedriza son estupendas. Lugar acogedor donde los haya, acompañado de un servicio excelente. El precio sin ser barato, es absolutamente justificado.
Merece la pena conocerlo, buena comida y buen servicio. No es barato pero si razonable. Su carta atractiva y su bodega también.
En este restaurante te sientes como en casa, la cocina es moderna y a la vez tradicional, los tres hermanos han conseguido que la herencia familiar no solo no decaiga sino que aumente. Merece la pena todo, pero atencion a los postres de Alejandro