Restaurante: Bajo de Guía

Caro para calidad'estamos en la ciudad de córdoba y no en los ángeles. El dueño no mira por los clientes.

Me ha encantado mi visita a este conocido restaurante. Me parece que los precios con relación a la calidad y cantidad están muy bien. Hemos recibido mi familia y yo un trato muy agradable por parte de los dueños y de las chicas que allí trabajan, son encantadoras. Sin duda volvería de nuevo a probar según me han dicho su nueva carta. Es muy recomendable.

Encontré este restaurante por casualidad dando un paseo por la zona. El marisco impresionante. Nos comimos una lubina a la sal real mente buena y de un gran tamaño, aunque este feo decirlo su precio solo 35 euros, en otros sitios que solemos pedirla nos cuesta un dineral y es solo la mitad. El servicio muy bueno y el trato del personal aún mejor. Tanto mi marido como yo estamos de acuerdo en seguir probando su extensa carta.

Descubrimos este restaurante por casualidad, fuimos a visitar a un amigo enfermo que vive por la zona y al marcharnos decidimos dar una vuelta por los distintos locales de restauración que habíamos visto al pasar, nos quedamos en este restaurante por casualidad, lo mismo podríamos haber parado en otro pero no fue así. Y no pudimos tener mayor atino porque resurto ser estupendo. Nos decantamos primero por algo de marisco, unas gambas y unas almejas a la marinera buenísimas (hacia bastante tiempo que no las comíamos así de buenas) y para finalizar nos pedimos una lubina a la sal impresionante, estaba en su punto y tenía un tamaño, que en la costa y no tan grande hemos pagado un dineral y aquí aunque este feo decirlo solo 35 euros. Sobre el trato y el servicio tampoco podemos ponerle ni mucho menos ninguna pega (excelente). Tanto mi marido como yo estamos de acuerdo en que iremos cada vez que podamos para probar los muchos platos de su variada carta

Descubrí este restaurante por casualidad, fuimos a visitar a un amigo enfermo que vive cerca de allí, después de la visita y viendo que por las cercanías hay bastantes locales de restauración, decidimos quedarnos por la zona, cuando pasamos por el restaurante nos llamo la atención el nombre. Echamos un vistazo a la carta y nos quedamos en el, no podéis imaginar que gambas nos pusieron (exquisitas) también nos comimos una lubina a la sal no solo buena de verdad sino grandísima os aseguro que en la costa que suelo pedirla me sale por un dineral y aquí solo nos costó 35 euros la pieza. El trato del personal muy bueno y también con un trato agradable. En definitiva que tanto mi marido como yo iremos por allí a menudo