Un restaurante buenísimo, la carne y los postres muy buenos. El ambiente es muy agradable. Totalmente recomendable.
El servicio me ha decepcionado enormemente. Tras tres años cenando en este lugar varias veces durante la temporada de esquí (esta era nuestra novena cena en el borrullan), hoy me han sorprendido desagradablemente. Las razones son varias, la primera, el camarero tras acompañarnos a la mesa nos entrega la carta y toma nota de nuestro pedido, hasta ahí todo correcto, pero a continuación nos damos cuenta que a las mesas de nuestro entorno les ofrecen un menú que incluye nuestros platos, o unos similares que pediríamos encantados de habérnoslo ofertado, además de incluir pan, vino, postre y cafe!!!!, lo que implica que los afortunados a quien les han ofrecido el menú se ahorran un mínimo de 30 euros comiendo lo mismo o incluso más (algo que está muy bien en estos mementos de crisis) he dicho que el camarero lo ofrece porque en la carta no lo indican. En ese momento nos indigna el trato despectivo que estamos recibiendo y por supuesto decidimos no volver. La segunda razón por la que nos ha decepcionado, en esta, nuestra ultima cena en dicho lugar, es que tras pedir sendos pescados, a la carta, pagando por cada uno de ellos entre 17 y 19€ sin iva, es que ambos eran muy escasos, algo que antes no sucedía, las doradas que antes las servían enteras ahora te ponen media y fileteada, el bacalao se ha convertido en tres míseros trozos sobre una guarnición de verduras que tras el segundo bocado ya no existe, realmente son platos escasos y por lo tanto excesivamente caros. Por lo que vimos, la carne aún es abundante, el entrecot del menú es un plato apetecible. el vino que ofrecen, el cual conocemos, es bastante bueno para estar incluido en el menú (lo cuento a pesar de que no nos hayan ofrecido el menú, por intentar ser objetivo y plasmar nuestra indignación por el trato recibido a la vez que pretendo que este comentario sea de utilidad para aquellas personas que decidan probar este lugar). La última razón por la que me ha decepcionado este lugar ha sido por la calidad de su cocina, la cual ha bajado muchos enteros desde nuestra última visita, ¿cómo puede ser que un plato de 19€ consista en un bacalao simplemente cocido, o más bien mal cocido, con escaso sabor a pescado y aguado!!!!!!! Si alguien, tras leer esto, decide cenar en este lugar, le recomiendo que pregunte por el menú y que pida carne. Por nuestra parte, tanto en formigal como en sallent conocemos otros restaurantes de precio similar, con mejor servicio y mejor cocina, en los que invertir nuestro dinero. Pero aunque no hubiese otro lugar similar, no volveriamos a este por el trato recibido. Lo que más me duele de esta mala experiencia, es que mi mujer tenía muchas ganas de volver a cenar en este lugar y ha salido enormemente decepcionada, sintiendo que habíamos tirado el dinero en una mala cena...
Soy una asidua de formigal, y sin duda, recomiendo este restaurante. La comida fabulosa, recomiendo los caracoles y el arroz con foie sin olvidar la carne, por supuesto. Y después de una buena cena, no os vayáis sin tomar un fabuloso gintonic de givine con ese toque especial que solo ellos saben dar. Genial.
Yo no he estado, pero me lo han recomendado, dicen que se come muy bien, los camareros dicen que son muy buenos, además de que están buenos , especialmente uno que se llama Javi. El ambiente espacio- iluminación podría ser más grande , al ser más grande seria más rentable, pero es acogedor, se puede fumar. Algún día iré.
Se come muy muy bien, nos gusto el trato y la carne, que carne! Algo en formigal que se corresponde con calidad/precio, después de pasar una jornada de esquí en la que Aramon te sablea por todo, por lo menos comes bien ya que en las pistas la comida es una caca y carisima. Vale la pena parar de esquiar y subir a comer al pueblo. Volveremos!!! Desde Madrid el Borrullan ya tiene unos clientes fijos.
Me gustó que se puede fumar, porque hay muchos restaurantes en formigal que no lo permiten.