Restaurante: Bar La Perla

El local esta muy bien, céntrico, limpio y bien decorado. Estuvimos unas séis personas en el restaurante, cinco tomamos menú del día (12€) y otro un plato de la carta. Las migas del menú que tomamos todos de primer plato estaban bien, nada del otro mundo pero se podían comer. En el segundo plato pedimos albóndigas caseras y pregunte al camarero si realmente eran caseras, garantizándome el mismo que si lo eran. Cuando me vinieron las albóndigas me resultaron idénticas en presencia y sabor a las que venden de lata en los supermercados, de las que solo hay que calentar y lo digo porque compro esas latas y me parecieron demasiado similares. Los pimientos rellenos lo mismo que las albóndigas, también eran demasiado parecidas a los que venden pre cocinados en los supermercados. Resaltar que de la carta del menú no tenían la mitad de las cosas que anunciaban y eso que fuimos los primeros en llegar al restaurante (sobre las 14:00 horas) y no hubo más de tres mesas en toda ese tiempo. Otro tomo un churrasco de ternera y era tan fino que daba miedo soplar para que no saliera volando, vamos un desastre. El camarero la verdad es que bastante mejorable también. A la salida del restaurante hablamos con otra pareja que pidieron las albóndigas y comentaron también que les era demasiado similares a las que venden de lata. Como digo fue la peor experiencia en un restaurante de mi vida.