Restaurante: Batiste

A batiste he estado yendo a comer y la charleta pre y post, desde que mis padres me llevaban a veranear, allá por los años 50, en vida de don santiago bernabeu y otros buenos amigos. Durante el verano de 1956, me llevaron de santa pola a Barcelona, rumbo a venezuela. A la vuelta, en el verano de 1958, de nuevo en santa pola y batiste a recuperar memoria gastronómica una semana y de nuevo a Madrid a estudiar medicina, trabajo de médico en el hospital de la paz en Madrid, los veranos de vacaciones en santa pola y batiste a tope. Me destinan a ceuta, al hospital de la cruz roja, de director médico, del año 1990 al 1995, que me destinan a Palencia de director provincial del insalud, hasta el año 1997, que regreso a trabajar en la paz, de nuevo puedo escaparme a santa pola y comer en batiste con mis amigos de la zona, que bien, otra vez la buena comida y las charletas. Ahora estoy en murcia y cuando puedo me escapo con algún/a amigo/a a comer en batiste. Así se puede decir aquello de confieso que he vivido, gracias.

Hola a todos, vengo de familia hostelera y tengo 40 años dese que tengo uso de razón recuerdo a mi familia en torno a una mesa de un buen restaurante y lógicamente yo e heredado esa pasión, batiste a formado parte de mi vida culinaria desde pequeño y es uno de mis cinco restaurantes favoritos a nivel nacional, lo recomiendo al 100%, los mariscos son excepcionales, los arroces muy buenos y los pescados magníficos, además de todo esto los aperitivos y postres no son inferiores a todo lo anterior, en relación al servicio es fantástico ya que te proporcionan el trato que desgraciadamente se a perdido prácticamente en la hostelería, es decir te tratan con respeto y educación pero siempre con un trato cercano y afectuoso el cual es sincero, y eso solo lo consiguen los auténticos profesionales de la hostelería (ponerse una chaquetilla blanca no significa ser camarero) no podía dejar de me mencionar lo buena que esta siempre allí la cerveza, un saludo a todos.

Pues yo llevo yendo muchos años a santa pola, y a batiste. El servicio siempre es bueno, agradable y en este caso tan rápido que en 40 minutos habíamos terminado, esto no se si valorarlo positiva o negativamente, es decir, cuando las quejas suelen ser por la lentitud de la cocina, la rapidez llevada al extremo tampoco es buena. Comentar también que el arroz a la marinera que tomamos era más bien un arroz de caldero murciano, hecho con un caldo de pescado de bahía demasiado oscuro y con demasiada sal y poco "bicho", al final estaba bueno, pero no se ajusta a lo que se espera de ese plato, se puede caer en que pidas el arroz que pidas, va a ser muy parecido. El precio no es excesivo, incluso en el marisco, que es de primera.

Veraneo en santa pola desde hace 14 años ( verano y Semana Santa) y desde el primer año siempre voy a cenar a este restaurante. Destacaría el extraordinario personal super simpáticos, agradables etc y su propietario una magnifica persona. Comida excelente y calidad precio muy buena la terraza para las cenas estupenda y sin prisas para tomarte tu copa tranquilo

Esta super bien, la atención espectacular, los camareros super atentos y su trabajo excepcional. La comida buenísima, todo super limpio, me ha encantado. Volveré a ir siempre que pueda. Ah, y se me olvidaba, lo que esta buenísimo es el entrante, que pan tan bueno y el all i oli ohhhh, de super lujo.