Sala privada. Muy adecuada para reunión empresa. Excelente relación precio calidad. Zona de copas. Los mejores gintonics
Cenamos muy bien y en cantidad. Elegimos un menú de grupo pica- pica por 20€ - eramos 11 personas-todo estuvo muy bien nos divertimos mucho y pudimos alargar la cena hasta las 2!!! Con una música y copas excelentes!! Volveremos!!!
Coincido con la anterior opinión, suponemos que al tratarse de unos días muy fuertes a causa de la fiesta mayor de Sant Cugat, les desbordó la situación. A nosotros también nos ocurrió algo parecido. El servicio muy lento y poco amable.
Es un sitio que recomiendo 100x100. Nunca he tenido problemás de este tipo y suelo ir bastante. Cuando he ido de menú de grupo no he podido comer más. Siempre hay un montón de comida y buenisima. Recomiendo también la copa x la noche con música no pachanga y gran variedad de cervezas y ginebras.
Fuimos 6 a cenar, anunciaban un pica pica que pedimos, y nos pusieron 8 albóndigas contadas!!!!, cuatro patatas y una mini ensalada y nos dicen que es para compartir entre los seis!!!! No había visto nunca una ridiculez así. Manifestamos nuestro descontento, la señora que nos atiende nos contesta de malas formas por lo que procedimos a marcharnos. Sin lugar a dudas no saben tratar al público, son descorteses y encima pretenden timar.
Cenamos el otro día para celebrar el cumpleaños de mi mujer y francamente acerté de todas, todas. El lugar es muy acogedor y muy tranquilo, para nada es como otros restaurantes que amontonan mesas y sientes que cenas con 200 personas más, aquí ni te enterabas quien había, la música de fondo muy acertada y la comida la encontré muy bien, tanto en elaboración como en calidad de género. Tanto mi mujer como yo salimos muy contentos y el precio es razonable, sin duda, volveremos.
Cenamos muy a gusto, muy amplio, y aún habiendo algunos grupos ni lo notamos. El local es fantástico, nos sentimos en el interior de un castillo, en Mexico un local así seria imposible de entrar de lo lleno que estaría. Nos atendieron los mismos dueños y nos contaron bastantes cosas sobre el local y sobre todo sobre el vino y la gastronomía. Desde luego ha sido una experiencia, incluso turística.
Luego nos quedamos tomando una copa y nos dieron las dos de la madrugada.
El restaurante Bebop de Sant Cugat nos ofrece una propuesta interesante. Por una lado el local es atractivo por su decoración rústica, sacando jugo a la antigüedad del edificio, aunque ciertos elementos decorativos desentonan y no encajan demasiado (como las láminas). El aspecto de la zona bar a la entrada deberían cuidarlo un poco más, poner un poco más de orden y cuidado. En la sala comedor, las mesas están suficientemente separadas para mantener una buena conversación y el servicio es cuando menos cordial, amable y servicial, aunque deberían cuidar ciertos detalles a la hora de servir. Quiero decir que ganarían mucho si el servicio terminara o culminara su buena intención y propósito si por ejemplo sirviesen por donde toca, recogiesen por donde toca y no cruzasen platos por cualquier sitio de la mesa.
Además de los tres menús, el diario, el de la casa y el ligero, te ofrecen la carta con comentarios muy adecuados sobre lo que disponen como platos del día, muy sugerentes y bien explicados.
El menú de la casa Bebop ofrece por 15 € diferentes opciones, para todos los gustos, pero tendrían que mejorar la calidad - cantidad de un menú que lleva el nombre de la casa. Por poner un ejemplo, el entrecot de buey a la brasa no nos resultó satisfactorio, ni en sabor de una supuesta carne de buey, ni en la pieza, equivalente a un entrecot fileteado en dos. Aún así, era suficientemente tierno y dentro de un menú de 15€ tampoco es de esperar mucho más. Quizás deberían optar por sustituirlo por otra carne más acorde y que satisfaga más las expectativas sin ajustar tanto.
Por el vino no hay problema, dentro del menú te sirven el vino en la copa que toca y el vino es de suficiente calidad, incluso bastante agradable comparado con lo que te ponen en otros sitios en las mismas circunstancias.
Los precios de la carta están bastante bien, aunque como digo, habrá que volver a probar a la carta, ya que si ajustasen un par de cosillas podrían gozar de buena clientela en Sant Cugat, incluso entre la gente que se mueve de menú diario.
De hecho a los clientes habituales les sellan una tarjeta para que cada 10 visitas una te salga gratis, una buena idea. Lo malo es que tiene que ser en un mismo mes, lo cual complica bastante que se cumpla. No me imagino a mucha gente comiendo en el mismo sitio dia tras dia.
En resumen, un lugar muy aconsejable para probar y visitar en Sant Cugat, equivalente en muchos aspectos a los de más renombre de la ciudad y a igual o mejor precio.