opiniones sobre el Restaurante Bio restaurante Kimpira

Muy decepcionada. Tiempo atras excelente pero ayer fui, y a pesar de pedir platos de carta y reservar mesa, los primeros salieron casi junto a los entrantes.. Con lo cual se enfriaron. El seitan con maiz excesivamente aceitoso, postres solo nos dieron opción a dos. La mesa, coja y pegada al cuadro de luces y al extintor. El agua de la infusión sabia a cloro y la tetera estaba rota y sucia... Y encima caro... No volveré.

Es un restaurante realmente especial. En él se combinan los ingredientes sanos y naturales, sin conservantes ni aditivos, orgánicos y km 0, con la maestría de los creativos cocineros que en él trabajan, sabiamente dirigidos por la veterana Patricia Restrepo... Todo ello con una exquisita decoración, tanto del plato como del lugar y actuaciones periódicas... Ah! Y justo van a celebrar su tercer aniversario el 1 de julio, según veo en este enlace: http://www. Todomacrobiotica. Com/cena-tercer-aniversario-restaurante-macrobiotico-kimpira/ un saludo y felicidades por esta maravillosa web.

Sin duda el mejor restaurante vegetariano y macrobiótico que he visitado, lo recomiendo, la comida es buena, abundante, la relación calidad precio es buena y el lugar es muy agradable y acogedor.

Estoy agradecida de haber encontrado el Restaurante Kimpira, soy vegana y cuando salgo con mi familia es muy difícil que ellos se acoplen a mi o yo a ellos, pues bien este restaurante aparte de tener un encanto especial pues no es un vegetariano al uso, tiene en su carta platos tan increíbles como la lasaña que se comió mi padre y aun me preguntaba "y esto es vegano" mi madre se pidió una brocheta de seitan... Y bueno lo recomiendo ampliamente para veganos y para cualquier tipo de comensales

En mi experiencia: lentísimo el servicio... Carta muy poco variada... Comida muy justa, aunque bien cocinada... Precio excesivo... No recomiendo

El sitio es acogedor pero me pareció una tomadura de pelo cuando vimos que en el menú no entraba ni bebidas, ni postres, ni la melaza que pedimos para endulzar el te. Una lastima!

Me lo encontré de casualidad, recorriendo callecitas perdidas del carmen que están llenas de encanto, entre un poco espectante y dispuesto a correr el riesgo comida macrobiotica.... ¡Qué buena sorpresa! Pedí una lassaña por que era el plato más familiar para mi que soy un ignorante en el tema y luego me deje aconsejar por la camarera, encantadora por cierto, y bueno tome unos no se que de dátil un buen vinito y nada me quedo tan buen sabor de boca que aquí estoy para compartirlo.

Primera vez que visito el restaurante. Local: cómodo. Atención recibida: inmejorable, te hacían sentir como en casa, familiar, rápidos en el servicio, pero sin meterte ninguna prisa para que terminases de un plato a otro. Descripción de la composición de cada plato y consejo sobre cada uno según nuestros gustos, ya que ese tipo de comida era la primera vez que la probábamos. Los platos :muy bien presentados, apetecibles a la vista y exquisitos al gusto, elaboración trabajada, variedad a elegir. Uno se siente cuando sale de allí que aparte de la satisfacción de haber acertado al elegir ese restaurante para celebrar 28 años de casados, el estar cómodo y con mas ganas de haber continuado con la sobremesa. Tranquilidad. No será ni la primera, ni la última vez que tengamos el gusto de estar con ellos otra vez. Gracias por estar ahí
¡felicidades!

Soy vegetariano y me encanta descubrir nuevos restaurantes que se dedican a esta cocina. Acudí interesado a cenar al restaurante por una descripción que leí sobre él (apto para sibaritas), y considerándome sibarita, me quedé estupefacto al comprobar que solo tenían dos vinos tintos y uno blanco en la carta, un folio forrado con ninguna descripción del plato o los raros nombres de las bebidas, al más puro estilo de bar de estación de tren. La mesa estaba cubierta con mantelitos de papel, así como las servilletas de colegio, y atendido (por cierto muy bien) por un camarero que hacía las veces de fregaplatos...! La comida es curiosa, aunque nada del otro mundo.