Mi opinión de este restaurante no es muy favorable, creo que éramos los únicos con reserva esa noche porque los demás comensales cenaban raciones o eso me pareció. Aunque teníamos la reserva para las 9 de la noche y aunque llegamos 10 minutos antes de la hora, nos tuvieron en la mesa sin atender unos 20 minutos y otros 20 más para esperar el primer plato viendo como sacaban la cena a otros comensales que llegaron después. El menú normalito, sin ser gran cosa estaba bien cocinado y presentado, aunque el postre me esperaba otra cosa, mi esposa pidió helado y en un menú de fin de semana no esperaba ver un polo de crocanti, sino un helado emplatado. Es un restaurante que no creo que repita.