Restaurante: Bodega La Cueva de Fabia

Mala relación calidad precio,fuimos a comer con muchas ganas y siento decir que nos decepcionó bastante. Las croquetas no estaban muy buenas (tipo congeladas) pequeñitas y caras. Todo muy mejorable para los precios que tienen

En primer lugar decir que el trato del matrimonio que lo regenta es excelente. La calidad de la comida es notable y la impresión del restaurante genial. Fueron muy atentos con la niña y rápidos en el servicio. Volvere.

Repito comentario porque como prometí, hoy hemos comido de nuevo en este coqueto restaurante, en esta ocasión con nuestra familia. Al igual que nosotros hace un mes, han salido muy satisfechos de la variedad de platos, la presentación de los mismos y sobre todo, de las manos de sara, la jefa de cocina que no duda en acercarse y hablarte como si de un amigo de toda la vida se tratase, haciéndote sentir verdaderamente cómodo en un establecimiento que sin necesidad de grandes alardes, te gana por lo que se busca cuando se come fuera de casa, buenas viandas y exquisito trato. Felicidades a la mencionada sara, alfredo su marido, gran jefe de sala y al personal que trabaja en este restaurante. Siendo muy sincero, un local para no olvidar en tierras castellanas y para visitar periódicamente. Volveremos.

Restaurante de 10. La joven cheff sara gonzález consigue sorprender con una carta creativa con ingredientes típicos de la cocina tradicional castellano leonesa, a un precio más que ajustado. Los entrantes, tanto para compartir como si se toman de entrante individual, se sirven en cantidad suficiente para acometer un plato principal. Ingredientes de primera calidad, elaboración que combina perfectamente sabores, aromas y texturas. Impresionante "la bola" con aroma de tomillo. No en vano varios platos han conseguido sendos premios en distintos concursos. Platos típicos de elaboración clásica, para los que no se atreven con las innovaciones, también están presentes en a carta. Los postres acordes con la imaginación de la cheff, para sorprender al comensal. El jefe se sala también sumillier aconsejará a la perfección el vino acorde con el menú. El trato perfecto. En resumen un 10

El pasado sábado 12/11/2011 comimos mi mujer y yo en este restaurante y nos pareció genial. Freddy y su esposa que regentan el mismo, son atentos simpáticos y te hacen sentir como en casa. La comida inmejorable, entre clásica e innovadora y los pinchos, para saborearlos, una delicia. Sin lugar a dudas volveremos en breve, para ser exactos el próximo jueves 8 de diciembre, ah! Y vivimos en Madrid, por lo que tenemos más merito.