Restaurante: Bodega la Venta

Nos quedamos a dormir una noche en “la casa rural los molinos” que según la web del hotel consta de 3 plantas con baño, dormitorio, cocina y sala de estar. Nos instalaron allí a tres parejas de amigos, yo no vi ni la cocina ni la sala de estar, habían puesto camas supletorias en la planta baja y en la tercera, de tal manera que una pareja durmió en la p. Baja (según abrías la puerta del molino se veía la cama), otra en la p. Intermedia y otra en la p. Alta. Dichas plantas están unidas mediante una escalera insertada en los “dormitorios” con lo que intimidad cero. Sólo dispone de un pequeño baño, con un termo para el agua caliente de 30 litros, insuficiente para las 6 personas que dormimos allí, situado en el dormitorio de la p. Intermedia, con lo que las parejas que dormíamos en la p. Baja y tercera teníamos que atravesar literalmente el dormitorio de la p. Intermedia para acceder al mismo. Si deciden hospedarse allí, asegúrense de que las aspas del molino no estén sueltas sino que las tengan amarradas a algún sitio para que no golpeen la fachada del mismo, haciendo un ruido seco, constante e insoportable en su interior y que en las perreras, situadas al lado, no tengan unos 6 o 7 perros que se pasen toda la noche ladrando. A la hora de ir a pagar nos dicen que son 50 € más iva por pareja, el mismo precio que una habitación doble con baño en el hotel, no se pueden comparar los servicios y comodidades de un sitio con otro. No incluye desayuno que nos costó 4 €/pers. Ver para creer

Aunque la perfección no existe se aproxima bastante a ella. El personal muy agradable y servicial muy profesional, tanto el hotel como los salones de banquetes estupendos. Sali de allí encantado volveré seguro. Un saludo, Conti