opiniones sobre el Restaurante Bodegon Vista Alegre

Hace años que lo descubrí y siempre que paso por allí trato de ir a comer aunque sea muy tarde a veces a las 4:00 de la tarde. Si no voy más es porque es un poco caro para mi pero me encanta incluso los platos más sencillos. Solo pedir una ensalada ilustrada por lo menos con un vinagre casero espectacular, carrilleras y son buenísimas las morcillas con pimientos.

El servicio fatal. Tardaron en empezar a sacar los entrantes más de media hora y después entre los entrantes y los segundos platos otra media hora. Acábamos de comer a las 18h. Ni en el peor restaurante, te puedes encontrar un servicio tan deplorable. La comida correcta y digo solo correcta, porque no comímos nada especial a destacar. Lo que nos sacaron estaba bueno, pero es algo que se puede comer en miles de sitios de cualquier ciudad de España. Solo destacable el postre de mil hojas. Un restaurante totalmente prescindible.

No es la primeria que vamos, y me encanta el mil hojas caliente, muy acogedor,

Carta amplia con platos muy elaborados, morcilla con pimientos, foigras, jamón, tortilla de boletus, pulpo a la gallega, espárragos cocidos... Vamos todos de ese estilo. De esos que te pasas el día en la cocina. Yo pedí chuletón de segundo plato y me sacaron uno de cuatrocientos gramos. La carta de vino impresionante, pedimos muga y se les había acabado, pedimos marques de riscal y lo mismo. Para terminar buen hostión de 50 euracos. (yo pagué 60 y pico porque tuve que comerme otro chuletón de la casa de 400 de gramos) gracias a este estupendo restaurante, a partir de ahora a comer en casa, que es donde mejor se come y no te toman el pelo. Y el día que salga, uno que me garantice que tiene cocinero en la cocina, que para picar jamón, pulpo o hacer una tortilla me vasto yo solito. Un saludo.

Nos resulta un establecimiento muy agradable, bonito y cómodo, sin escaleras de acceso, fácil para aparcar, buen trato y servicio, con una relación calidad cantidad y precio francamente buena. Hemos repetido varias veces solos y acompañados y siempre salimos contentos y satisfechos. Tienen aparte de la carta, dos menús muy completos y bien de precio. En definitiva se lo recomendamos.

Es un restaurante muy confortable, cálido, y con una buena cocina en la que destacan la ensalada de piquillos, los espárragos calientes. Como segundos, el cabrito asado, la lubina a la plancha y el pulpo a la gallega. Para rematar, el milhojas.

Como tiene menús de fin de semana, con 30 Euros por persona lo arreglas (2008) y a la carta, más o menos lo mismo.

Merece la pena hacer una visita o, mejor, dos.

Desde que nos invitaron nuestros hijos una noche a cenar a este restaurante, hacemos una visita de vez en cuando. Tiene mucho encanto y su cocina muy cuidada; podemos compartir los entrantes y así disfrutar y probar sus especialidades. Destacar su chuleton que es exquisito y la tarta de hojaldre caliente, sin palabras