Restaurante: Brisamar

La semana pasada estuvimos 4 personas cenando en este restaurante. Pedimos el menú especial, que constaba de mejillones, navajas, almejas marinera, croqueta de foie, ensalada, 2 cigalas mínimas y 2 lagostinos plancha por cabeza, para acabar con un arroz a banda para 2 y dos platos de lubina a la espalda. El precio 47 euros por cabeza, que por una botella de vino extra, café y 2 copas, redondearon la cifra a 212 euros.. Creo que indecente es la palabra que mejor define la calidad/precio de ese servicio. Escribo esto para que el que consulte se ahorre la desilusión de sentirse engañado. Solo decir que un viernes por la noche eramos los únicos 4 comensales de todo el restaurante. 212 euros después entiendo el porqué.

He estado comiendo con mi familia y he salido con la sensación de haber ido al sitio equivocado. El local es acogedor. El servicio amable y bueno. La decoración agradable. ¿y qué es lo malo? La cocina. Hacia decenas de años que no había probado unos mejillones de peor calidad. Las almejas estaban bien preparadas con una salsa excelente, pero eran de la peor calidad. Parecían de plástico. La patata rellena de marisco era en realidad un puré de patatas con dos mejillones dentro. Me imagino que la gente va por los arroces. Los arroces estaban en su punto, cosa que no es fácil de encontrar en restaurantes. Pero se notaba demasiado el aceite y poco el caldo de pescado. Probablemente usaron el viejo truco de secarlos al horno, con lo cual nunca se pasa, pero pierde la textura característica del arroz Valenciano. En resumen, la cocina no es muy buena para un chiringuito de playa, si bien el servicio es de restaurante de lujo y el precio también.

Único en el trato personal, excelente cocina, calidad precio, creo que insuperable. Voy una vez al año en el aniversario de boda. Mi marido mis 2 hijos y yo. El recibimiento es como si fuéramos diariamente. Para nosotros lo mejor del grao. Sin olvidarse que tanto el menú como el lenguado a la almendra no os lo podéis perder.