Restaurante: Ca la Manyana Hostal Restaurante.

No puedo opinar de su comida ya que fui con mi mujer que somos unos treintañeros, y después de tenernos unos 15 minutos esperando con dos mesas por limpiar y unas 5 mesas vacías, nos volvían a decir 2 minutos. Todo ello sin mirarnos a la cara y con desprecio decidimos irnos. Es una lastima ya que los platos prometían, y el local era muy acogedor, pero esta claro que un mal servicio lo dice todo. Lamento decir que no volveré, ya que la pizzería de al lado es una pizzería ya lo se y no era el lugar para comer pero la atención era mil veces mejor.

Al entrar en el comedor y ver que era el único cliente, pensé que me habría equivocado de restaurante. Nada más lejos de la realidad pues fue una grata experiencia gastronómica. Y, al poco rato, el comedor se fue llenando. Analizaré por partes:
Cocina:
Decidí probar el menú degustación:
Vichyssoisse con langostinos y ceps (eso, sin más. ) más que correcto como aperitivo.
Ensalada de lentejas con tataki de atún (sobre un fondo de lentejas y dados de tomate un tataki de atún en su punto optimo de cocción, algo de salsa de soja y micromezclum) aunque por la textura de las lentejas no estoy seguro de que sean de cocción propia, el plato me pareció excelente, tanto en presentación como en combinación de los sabores.
Arroz (un arroz con sepia, alcachofas, langostino (1) y almejas, al estilo “arròs a la cassola” jugoso y servido en la típica cazuela) el arroz en si era bueno, pero supongo que estarán de acuerdo conmigo que no pinta nada en ese menú. Como he dicho me lo presentaron en una pequeña cazuela de hierro, un camarero me lo pinzó, con más bien poca gracia, al más puro estilo banquete, cazuela en mano, teniendo una pequeña mesa auxiliar justo al lado de mi mesa.
Rodaballo con “trinxat“ y panceta confitada (suprema de rodaballo marcada a la planxa encima de una quenelle de puré de col y patata, como salsa un fondo oscuro magro y un aceite aromatizado –no logré distinguir de que- y una loncha más bien gorda de panceta confitada) plato magistral, el rodaballo en su punto exacto de cocción, el puré en su medida justa, la panceta aporta un sabor un tanto distinto y la salsa…. Faltan palabras para definirla, simplemente excelente. Solomillo con foie y salsa oporto (el más que clásico solomillo en salsa de oporto) perfecto en cocción, textura y salsa. Ración más que correcta
Sopa de frutas rojas con helado de yogur (una sopa de frutas rojas naturales con un ligero y cremoso helado de yogur) correcto. Es el típico prepostre que ayuda a desengrasar. Pastel sacher (no es el típico sacher, un pastel de capas de bizcocho de chocolate con mousse de chocolate y mermelada de frambuesa) sin duda es de esos pasteles congelados de excepcional presencia pero de sabor poco conseguido, eso sí, lo acompañaba un helado de chocolate de potente sabor.

Servicio:
Un servicio atento y más que profesional, aunque el ritmo fue un poco rápido para mi gusto, no hay nada que decir pues tampoco mostré objeción al respeto. Un joven maître toma nota, el mismo me ofrece la carta de vinos, bastante extensa y variada, solicito un maridaje a copas para el menú degustación, parece un poco desconcertado, pero accede a ello. Un maridaje bien conseguido a un precio más que económico, el maridaje no llegó a los 10 €. consistía en un cava rosado de la casa montferran, un pinot noir diría, mas escorpí un chardonnay de gramona, raimat syrah y una copa de mataró (vino dulce). Al pedir la cuenta tardan más de 15 minutos en traerla. Decoración y limpieza

Decoración clásica de gusto exquisito, espacios amplios y mesas bastante separadas (gracias) aseos en una planta superior bastante mal indicados. Todo de limpieza impecable.

Este restaurante tiene una táctica que no por vieja es ya muy conocida. Su carta tiene grupos de platos a un precio común cada plato-grupo, pero mentalmente no puedes hacer ningún cálculo del importe total de la comida NO. Me explicare te cobran luego y a que precio servicios tan peregrinos como una mantequilla que nadie ha pedido pan a precio de oro, vino botella 250ml. al precio de una caja y otros sin olvidar el café y los postres que hacen que precio se dispare al doble de lo que era el cálculo primitivo supongo me he explicado.
No es recomendable; puntuacion 1 sobre 5