Restaurante: Cafetería & COMES

Estuvimos comiendo un domingo un grupo de 7 personas en las que se encontraban 3 niños. La atención fue muy buena, llegamos tarde y no nos pusieron ninguna pega y los niños, también porque en el salón donde estuvimos no había más gente, pudieron correr a sus anchas. La pega estuvo en la comida, el menú de niños, sobre el papel iba a ser una maravilla, pero para el precio, lo vimos caro y de baja calidad. Las raciones, comparadas en precio y calidad con otros restaurantes de toledo, son turísticas y bastante peores. Si fuera un turista no español, lo daría por bueno, incluso lo aconsejaría, pero habiendo vivido en toledo, no lo volvería a escoger para una comida familiar. El sitio es perfecto, la ubicación inmejorable, el trato y el personal fue buenísimo. La única pega es la comida, no está mal, pero es peor que otros restaurantes de toledo.

Si quieres combinar el recuerdo de una noche especial, atención incomparable y un sabor sinigual no dejes de ir, solo o en pareja, familiar o de amigos.... Siempre especial

Un buen descubrimiento y una cena para recordar. Todo fue muy bueno pero resaltaría el trato del personal y la presentación de los platos. Seguro volveremos