Restaurante: Cal Marçal

Hemos comido un menú, la entrada... Ensalada de invierno medio pobre, cebolla+un poco de atún (de tarro) y 4 olivas.... La cebolla muy fuerte... En el primero... Cansalada+monchetas... Solo de ir que la cansalada parecia morros de cualquier bar... El segundo venia con patatas fritas en aceite quemado, venia con restos negros... Pedimos que las cambiaran... A lo que la camarera nos decía que solo se freían patatas ahí... Cuando nos decidíamos a poner una reclamación nos han ofrecido unas nuevas, la carbe magra y el flan de postre... Buenísimos... Al final la comida se ha salvado de suapender por muy poco, creo que si vamos otra vez por la zona, probaremos otra opción.

De los mejores por no decir el mejor sitio que estado. El trato más amable más familiar y la calidad de comida tanto en elaboración como en calidad y cantidad. Su consigna, siempre la misma quiere usted más? Productos de la tierra, recomiendo sus carnes a la brasa, sus yogures naturales de las vaquerías de estas tierras, y su mel o mato o su carne d'olla. Si se viaja a la comarca del Bergueda es un sitio muy apacible para comer y hospedarse durante la estancia, aunque se tenga que hacer unos pocos kilómetros cada día para ir y volver durante la estancia vale la pena.. Estuve allí hace un tiempo por trabajo i tan pronto tenga o pueda ir volveré!! Saludos a la dirección personal de cal marsal..

Parece mentira que un restaurante como parece este cuando entras pueda llegar a darte un disgusto como el que nos dieron sus aparentes amables propietarios, ver para creer, llegamos a las 16h. A comer algo y nos dijeron que aunque era tarde nos podían servir el menú y nos pareció correcto. Nos toman nota y la camarera nos ofrece cambiar los segundos platos por un bistec a la plancha. Ya que todo era a base de cerdo o pescado rebozado y queríamos algo más ligero. Después toman nota de los postres y la sorpresa fue cuando nos dirigimos a pagar. Que al pedir la cuenta nos cobran todo a precio de carta diciendo que la camarera ya se había ido y es lo que les había comentado. Los dos hermanos se empiezan a mofar de nosotros diciendo que si no queríamos pagar y les contestamos que al contrario que queríamos pagar el menu que habíamos solicitado no la carta que a esa hora ya no estaba disponible!!! Increible la prepotencia y mala educación de los propietarios y aun peor cuando pedimos la hoja de reclamaciones para quejarnos. Suerte que al final llego la policia que solicitamos se avisara y pudimos hacer la reclamacion!!! Que lastima la mala educación de los propietarios con la clientela con lo mal que están hoy en día las cosas. Desde luego si no estáis muertos de hambre y os da igual que os den gato por liebre no lo recomiendo para nada!!!!

El lunes día 6 de diciembre, casualmente caímos a la hora de comer por la zona de puig-reig y en el restaurante, comimos muy bien, también el servicio muy bueno y seguro que repetimos. La relación precio, calidad excelente.