Es correcto. Espero volver a ir cuando pueda, el servicio es eficiente y rápido. Tiene facilidad de aparcamiento muy cerca
Es correcto. Espero volver a ir cuando pueda, el servicio es eficiente y rápido. Tiene facilidad de aparcamiento muy cerca
No es lo que era, la sombra del pinxo que conocí hace 6 anos! La crisis a pasado! Pero los precios altos. Rape pinxo! Poco rape y..... Muchas patatas? Mucha pena.......
Reservé allí orientada por las buenas críticas y no sólo no decepcionó sinó que superó las espectativas. Comimos una paella deliciosa, la mejor que he probado. Por poner alguna pega, el precio del pan. Lo traen directamente aunque no lo hayas pedido y te lo cobran a más de dos euros el panecillo. Un sitio precioso, bien cuidado y una comida buenísima. Recomiendo el arroz a la marinera (paella).
Recomendable, acogedor buenas instalaciones, interior y exterior, rape plato excelente, y carne de nebrasca, recomiendan los arroces, pero no los probamos somos de vcia y el nivel esta muy alto, como área de mejora el servicio un poco lento y no estaba muy lleno, buena relación precio calidad.
Es un restaurante junto al mar extraordinariamente ubicado con una terraza super acogedora. La comida es típica marinera, pescado y marisco super fresco y bien cocinado el interior es muy bonito y decorado con gusto. El servicio es cordial y atentocon un hambiente agradable me parece uno de los mejores rincones de sitges
Sólo 6 palabras: la mejor paella marinera de catalunya. En general todos los platos son excelentes pero la paella es la estrella absoluta. La atención es exquisita: esmerada sin ser agobiante y además tienen una bodega excelente. Para no cansarse nunca.
Sólo 6 palabras: la mejor paella marinera de catalunya. En general todos los platos son excelentes pero la paella es la estrella absoluta. La atención es exquisita: esmerada sin ser agobiante y además tienen una bodega excelente. Para no cansarse nunca.
A pesar de aparentar un restaurante con productos de calidad, la elaboración es malisima. No ir en los meses de agosto, no se si por exceso de comensales o por otras circunstancias, los platos salen fríos y mal elaborados, y el trato del personal de la terraza es horrible.
Él mes de juliot vàrem estar un parell de vegades a menjar a Cal Pinxo, la nostra opinió és totalment contrària a la del manuel de Madrid, sembla que es tracti d'un retaurant diferent al que nosaltres vàrem estar. El menjar ( des del primer plat fins a les postres ) és d'una qualitat excel.ent, així com beguda i el tracte del personal. L'interior del restaurant és ampli i còmode, la terrassa suposo que també, encara que cal tenir en compte que al mes d'agost les terrasses, sobretot al migdia, no són gaire confortables per la climatologia. El preu, penso que en relació a la qualitat era el correcte. He treballat cinc anys en una escola d'hoteleria, sóc exigent, Cal Pinxo va satisfer les mesves perspectives. Espero tornar aviat a Sitges i poder anar a Cal Pinxo a degustar qualsevol plat dels que ens ofereixen.
No se debe ir a un sitio así en agosto y de mal humor. Prueba en otro mes del año, prueba en el salón interior y no en la terraza, pero sobre todo ve con ánimo positivo y con ganas de pasarlo bien.
Creo que no sera para tanto e estado trabajando yo en este restaurante y creo que la elaboraciones de los platos y los productos son insuperables y el equipo de trabajo son muy cuidadosos y un gran ambiente de trabajo desde josé el jefe pasando por jesus el sumiller y los camareros y ayudantes creo que el trato calidad precio es insuperable un saludo desde( león)
La atención, inmejorable. Los platos riquisimos. El ambiente, agradable. Despues de ir sientes, que tienes paladar !!
Me llamo María y soy de Sevilla. Este verano estuve junto a mi marido y mi hija de 4 años visitando a unos amigos en Sitges.
Javier y Montse como siempre, se deshicieron en mimos y en una de sus invitaciones, nos llevaron a Cal Pinxos.
Fue una velada muy especial además por otros motivos... El restaurante nos encantó nada más entrar por su decoración marinera, muy original. Pero todo eso fue superado cuando nos llegaron a la mesa los platos que escogimos de la apetitosa carta.
De primero una ensalada por persona, riquísima, fresca, excelente.
Y de plato principal todos pedimos paella, aunque de 3 formas distintas, estaban increíbles, en su punto... Se me hace la boca agua.
Pero para mí no habían terminado las sorpresas, la mayor llegó con el postre. Antonio, mi marido, es un poco más reticente a probar cosas demasiado... "inusuales" por decirlo de alguna manera, es desde que nos conocemos cuando por fín le ha encontrado el gusto a esto de arriesgarse. Yo aquel día lo hice.
Pedí de postre la Crema de calabaza al aroma de Pedro Ximenez.
Era un plato templado, acompañado con una bola de helado. Todavía estoy intentando de hacerme con la receta de alguna manera, porque ojala nos cogiera más cerquita el restaurante para poder invitar a nuestros padres y amigos, y deleitarlos con algo tan sublime como aquello... pero por desgracia, no sé si tendremos la oportunidad de volver por allí.
Pero si alguien tiene pensado visitar Sitges, desde Sevilla de corazón recomiendo sin lugar a dudas el Cal Pinxos.
Bon apetit!!!
María.