Es difícil encontrar un restaurante con esas maravillosas vistas y la calidad de sus platos. Tiene buen servicio y sus helados (que elaboran ellos mismos) son deliciosos.
Es difícil encontrar un restaurante con esas maravillosas vistas y la calidad de sus platos. Tiene buen servicio y sus helados (que elaboran ellos mismos) son deliciosos.
La comida exquisita, las vistas impresionantes al borde del acantilado, comi arroz caldoso con bogavante y la verdad es que era para sacarse el sombrero, es la tercera vez que voy y pienso volver pronto
Comida muy buena, pero considero que los precios son un poco elevados para el servicio prestado y la presentación de lo platos.
Unos amigos me aconsejaron que visitara el pueblo español y que comiera en éste restaurante. Antes de nada me sorprendió éste pequeño pueblo con sus callejuelas y playas preciosas. A la hora de comer nos dirijimos al local que estaba lleno a tope, pero apropiadamente nos ofrecieron mesa. La comida; espectacular: las tres parejas que ivamos nos pedimos distintos platos para compartir 1-ensalada de queso, almejas, gambas ajillo 2-suquet de pescados, bogavante en caldereta, arroz caldoso los camareros que fueron muy simpáticos y rápidos nos insistieron en que los postres y helados eran de elaboración propia, pero con la copiosa comilona solo pudimos probar un postre de yema esponjosa (capuchina), unas trufas y una copa de helado; realmente impresionante. El restaurante esta ubicado sobre un pequeño acantilado donde rompen las olas.
La comida excelente y muy buen servicio. Una situación excepcional frente al mar, y parking seguro y gratuito. Preferiblemente entre semana, los weekend a tope. El pescado y marisco de primera calidad. La caldereta de bogavante mejor que en ningún lugar!!!!
El sitio tiene vistas impresionantes, las gambas al ajillo con una buen arroz con bogavante y de postre un helado casero de turrón, ¡¡¡que se pare el mundo!!!!
La verdad es que es un restaurante muy especial la comida buenísima el trato excelente el precio... Bueno cuando vas a un sitio de esa calidad después de comer tal delicia no importa pagar lo que te digan, en comparación con otros sitios no es tan caro. La verdad que la próxima oportunidad que tenga no la desperdiciaré y comeré o cenaré en Cal Sisquet
Muy bueno todo, excelente servicio y sus helados son deliciosos. Todo esto acompañado de unas vistas fabulosas merece un 10.
Malísimo estuve comiendo junto a 12 amigos mas unos pidieron paella y otros fideua, malísimas los dos cosas sin sabor, pastoso y sobre todo lo peor la gran simpatía del que yo creo que era el propietario que nos tomo nota! Lo de la simpatía lo digo por la ausencia de ella. En cambia camareros y servicio en general excelentes. Y lo peor de lo peor caro yo no repetiria
Comer bien al lado del mar viendo pasar los barquitos y las gaviotas no tiene precio. Pidas lo que pidas siempre está correcto, tanto en elaboración como en servicio, y si todo esto lo sumas a la increíble situación del restaurante no te dejará indiferente.