Restaurante: Cal Spaghetti

Son muy lentos. Si hay espera, lo primero es preguntar al cliente qué quiere tomar. Han tardado 20 min en traeme la carta, 10 más en pedir la comanda... Han tardado 35 minutos en traerme una caña contando desde que llegué. Tome nota, sr. Restaurador, si espabilan en traer las bebidas cuando llegamos igual hacemos el doble de gasto en esto. Por otra parte, el trato es correcto, pero seco. Omiten "por favor" y "gracias", pareciendo que te dan órdenes. Aún no he probado la comida, pero por muy buena que sea, no me siento a gusto en este sitio... Además voy a tardar el doble de lo normal (o lo que yo considero normal) en comer. Recordemos que estamos entre semana, llevo 45 min. aquí y ni rastro del primero!!!

Fuimos a cenar y comimos a la carta. Nos pegaron un sablazo de 160 euros por 4 personas( si hubiéramos comido bien, eso no seria importante). Pedimos tres platos de entrantes para compartir y un segundo por persona. Los compartidos eran: pulpo gallego ( 18 e) el más duro y mal cocinado que he comido en mi vida!!! ; pescaito frito, roto, desmenuzado y aceitoso. No había ni un pescado entero y jamon, que no tiene secreto de cocina y estaba bastante bien. Los segundos para llorar: costillas de cabrito rebozadas ( 5 piezas y solo dos costillas), paletilla de cabrito al horno ( recalentada! ) y dos platos de rape: por el precio creimos que era a rodajas, pero cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que nos presentaban dos colitas de rape, de ese chino, que en el super cuesta a 6 euros la bolsa de kilo. No lo recomiendo en absoluto!!!! Nuestro plan era ir a comer a otro restaurante de pescado y marisco que hay en st. Fruitós de bages y en el cual la calidad es excelente, pero estaba lleno y terminamos aquí. Con razón el comedor estaba medio vacio!!! Para los que quieran comer bien y disfrutar,!!! Ni se os ocurra ir!!!

Si busques bon marisc, senzillament no hi vagis. Pitjor que qualsevol congelat que trobis al súper. La qualitat és molt baixa i pel que donen el preu és molt car. Res a dir del servei i el restaurant en sí.

Qualitat baixíssima pel preu dels plats. Arrossos molt covats i secs, croquetes congelades mal fregides, el peix no és fresc... I per acabar-ho d'adobar, el sorbet de llimona amb cava tenia gust a "fregasuelos"! Vergonyós per un preu de 25€. Ah, i demanar un vi blanc i que et portin un turbio, és per marxar corrents!!!

La presentación de los platos es muy elegante, pero los arroces tienen una presentación muy basta, i los demás platos unas combinaciones muy poco acertadas. El restaurante es muy luminoso i cómodo. Carece de variedad en cuanto a los platos que ofrece en el menu.