Restaurante: Can Blau

Celebramos el cumpleaños de nuestra madre (79) con cierto temor a un restaurante en el que no habíamos estado previamente. Nos guíamos por sus buenas criticas y puntuación. Éxito y acierto total. Relación calidad-cantidad-precio excelentes y por encima de lo esperado. El servicio fue insuperable. Yassim, nuestro camarero, nos atendió con profesionalidad, cariño y delicadeza, pendiente en todo momento de nuestra madre y sus caprichos. Sin duda, tuvimos una celebración deliciosa y muy especial. Y nuestra madre, que es la más crítica, dice que anote que le da un 10 ;-). Volveríamos a visitar palamós solo por comer en can blau. La fideuá para 5 es como para 8 incluso repitiendo. El pescadito frito es especial y nada aceitoso, con muy buen rebozado. Los mejillones a la marinera tienen una salsa deliciosa. Las almejas pequeñas son increíbles y perfectamente cocinadas, en su punto. Los chipirones tanto fritos como a la plancha son délic. Los postres deliciosos también y caseros. Sorbete de manzana.... En definitiva: súper recomendable.

Can blau es un lugar excepcional si lo que se busca son platos de pescado con algo más que simplemente calidad de producto, ya que sus arroces son como mínimo equiparables al mejor plato que se pueda comer en restaurantes de Barcelona ciudad de categoría y por supuesto precio muy superiores a can blau. Por todo ello, la relación calidad/precio es muy buena, sin ser considerado un local barato. Quisiera destacar tanto la calidad de sus platos y productos ( conocen los arroces como en ninguna otra parte, y demuestran apreciar/ conocer la calidad del pescado fresco -no solo de las especies tradicionales, si no todo tipo de pescado-) como también su servicio. Lo recomiendo en cualquier época del año, mi preferencia sería en invierno-primavera, cuando el pescado azul está en su apogeo y los precios de lonja son más asequibles que en verano.

Comimos el arroz, que nos dijeron es una de las especialidades de la casa, muy bueno, con mucho sabor, se veía que estaba hecho con cariño y productos de primera calidad. El personal muy atento, un sitio donde comimos bien, nos sentimos bien tratados en definitiva una buena experiencia para repetir.

Somos amantes del buen pescado y el buen arroz y este restaurante tiene las dos cosas. Hacen un arroz buenísimo en un ambiente informal y distendido, personal muy simpático. Solo tengo cosas buenas para can blau.