Es un restaurante al que he ido en otras ocasiones tanto para celebraciones familiares como compromisos de trabajo. Sé que acierto seguro.
Mi opinión es satisfactoria: el aparcamiento disponible, la acogida, la carta variada, el servicio y la relación calidad-precio han resultado excelentes.
Que no os engañen las apariencias. Celebramos el banquete de mi boda este verano y si algo recordaremos no sera la calidad de la comida. Para evitar esa misma situación probamos el menu, pero el día de la celebración ni la cantidad ni la presentación estuvieron a la altura. Parecía una versión abaratada de la anterior comida. Es una masía bonita y bien decorada, pero ahí queda todo. Espero que haya ayudado.
Ya no vale la pena. Se ha vuelto caro y de mala calidad. La mayoría de los platos o están recalentados o quemados. Lástima ya que el entorno era agradable.
Muy sres. Míos:
Hemos estado varias veces en este restaurante, la zona estupenda los salones también; la comida podía mejorar ya que, en cierta ocasión, pedimos jamón de bellota y nos sirvieron del país; también el servicio, es nefasto. Pedimos por favor unas copas de vino y nos pusieron unos vasos. Las primeras veces comimos muy bien pero últimamente no. A mí como a mi familia nos gusta el enclave pero tienen mucho que mejorar. Prueba de ello que ya no tienen tantos clientes, ya que la gente no es tonta.
El lugar es fantástico, y la comida también buena. EL problema es el servicio, NO entiendo como un restaurante que se supone que es de lujo pueda tener un servicio tan pésimo y desagradable. En varias (y varias es más de dos y tres!) ocasiones estuvimos a punto de levantarnos y marchar. Eramos un grupo de 20 personas que haciamos una cena SERIA de empresa, y nos trataron muy mal. El servicio (sudameriano) fue desagradable, se pasaron de la raya en varios momentos (nos EXIGIAN que decidieramos los dos platos a la vez o les teníamos que AYUDAR a retirar los platos). Pero cuando venia el servicio español la diferencia era abismal, un trato excelente.
Parecia un comedor de empresa en lugar de un restaurante de lujo. Nunca más. De nuevo, no entiendo como alguien que quiere dar una imagen de restaurante de lujo puede equivocarse y contratar un servicio tan malo. Un desprestigio.
El lugar es perfecto. La comida está bien (justito), el servicio podría mejorar, el aparcamiento en el lugar es imprescindible y se agradece, pero... demasiados humos, tienen más clientes de los que
se puede pensar y eso les da idea de que pueden servir ó
cobrar lo que quieran. Aún y así, es recomendable.