Fuimos mis padres y suegros porque teníamos un festival en el atrium y la verdad que no decepcionó. La comida y servicio muy bueno. El salón donde nos pusieron se estaba fenomenal. Repetiremos.
Fuimos mis padres y suegros porque teníamos un festival en el atrium y la verdad que no decepcionó. La comida y servicio muy bueno. El salón donde nos pusieron se estaba fenomenal. Repetiremos.
Restaurante genial. Trato exquisito y atento. Comida de 10 tanto en sabor como en presencia y además rápidos. Instalaciones increíbles y precios muy buenos. Volveremos sin duda!
El local está renovado. Decoración mínimalista y mobiliario de madera beteada, muy bien conjugados. El servicio ha sido atento desde la confirmación de la reserva y eso que eramos una mesa de 14, de 8 adultos y 6 niños. En todo momento el servicio ha sido correcto, amable y rápido. Muy profesional menú correcto, aunque a primera vista nos ha resultado un tanto simple, si bien, cuando han traídola comida, hemos podido comprobar que la calidad de las preparaciones era más que aceptable, para tratarse de un menú de 12€, en sábado. La cocina funciona muy bien, los platos llegaron rapidamente. Buena coordinación entre sala y cocina. Tienen unos separadores móviles de aproximadamente 1 metro de alto que colocan de una forma o otra, dependiendo de las reservas, para dar intimidad a grupos, como por ejemplo al nuestro. El local es amplio y la distancia entre mesas suficiente, por lo que es un local recomendable para ir con niños con o sin carritos. Hablando de niños, para ellos pedimos algunas escalopas de pollo con patatas y unos macarrones, a 6 € cada plato. Experiencia positiva, sin duda volveremos de menú, pero también nos apetece probar la carta, pues tiene buena pinta.
No es la primera vez que vamos y siempre salimos muy satisfechos por la calidad dela comida. Si quieres ir sobre seguro es el lugar ideal.
Excelente el menú diario por 12 euros, en especial el de los jueves con la magnífica paella servida en la humeante paellera. Los fines de semana el menú sube a 18 euros sin bebidas pero realmente es espectacular. Resaltar también el rápido y esmerado servicio y la amabilidad del personal en especial joan, que lo borda siempre con una sonrisa. Para repetir. . .
Comida muy bien elaborada, los platos muy bien presentados, raciones adecuadas y un trato super agradable tanto si vas en pareja como en grupo o familia
Todos los días puedes tomar un muy buen menú, especialmente los jueves con una magnífica paella servida en su paellera humeante y deliciosa, pero es que además, tanto las bebidas como los postres son de excelente calidad y el servicio es rápido y agradable, siempre con una sonrisa. Sinceramente de lo mejor de Viladecans y alrededores.
Estupendo el ambiente tranquilo, el servicio, las instalaciones y la comida. Te prestan mucha atención, es acogedor.
Se come muy, pero que muy bien, te atiende joan que es un maestro de la restauración, cocina mari que lo hace exquisito, y si ademas ayuda ana que es un encanto. La suma total es que disfrutaréis un montón. Os lo recomiendo