Restaurante: Cañadío Santander

In general a very pleasant meal; classic dishes in name, but beautifully prepared. The idea of smaller or larger portions is good, because not everyone can eat such large amounts if they wish to sample different dishes; however, the half portión of escalopines was poor because one and a half rolls looks like leftover food, barely occupying a third of the plate and served with a virtually non-existent potato puree (a little bit of insipid sauce would better define it). Classic rice pudding was excellent, as was, i am told, the chocolate ingot. The prices are reasonable, though the desserts are on the expensive side. I would prefer to be offered and thus able to choose or refuse the water, since it was something we did not really want and yet had to pay for. All that said, it was a great meal.

La comida muy buena, los entrantes deliciosos,recomendable la ensalada de bacalao y las croquetas, en pescados destacar la frescura recomendable la merluza a la media sal, y postres no dejar de probar el taco de chocolate. El trato del personal muy bueno, recomendable dejarse aconsejar por teresa en la elección del vino. Gran profesional. En cuanto al precio ya sabemos la calidad y lo bueno cuesta, pero merece la pena

El sitio esta muy bien situado, la comida es excelente y no demasiado cara. A destacar: la tarta de chocolate... Deliciosa!! Tardan un poco en atenderte y no siempre encuentras sitio, pero vale la pena esperar.

Un sitio céntrico, el producto y su preparación están a la vista, no es una cocina de un estrella michelín pero está inmediatamente por debajo, la relación precio calidad es adecuada, para santander, entorno a 40 euros por persona, los productos son de primera calidad y el servicio, correcto y no molesto. Recomendable, para comida de negocios, y para una comida familiar rápida.

Fuimos a cenar allí hace un par de semanas con unos amigos que ya lo conocían. Según entramos por la puerta nos encantó el sitio, la cocina a la vista en medio del restaurante. Cuando estábamos eligiendo la gerente encantadora ayudándonos ya que había una persona alérgica al gluten, le sacaron pan especial y toda su comida la hicieron a parte. Pedimos unos entrante para picar y un segundo cada uno, estaba todo buenísimo, y terminamos llenos (no llegamos al postre). Estamos deseando volver a santander para volver al restaurante cañadío.