Restaurante: Candil

Digno de denuncia el pasado viernes día 2 de mayo fuimos 4 adultos junto con 10 jóvenes con discapacidad a tomar un refresco a este bar/restaurante. Cuatro de ellos eran niños de unos 9 años. Una vez sentados, y después de esperar un buen rato a que nos atendieran, no habiendo nadie más en el establecimiento, nos tomaron nota. Por accidente, rompimos dos ceniceros típicos de bar ( de duralex marrón bien antiguos). El dueño se acercó y nos preguntó de muy malas formás que si siempre éramos así de agresivos, que le habíamos puesto muy nervioso y que teníamos que irnos de allí. Los chicos estaban tranquilos y por accidente, se rompieron, ¡no se lanzaron a dar a nadie! No nos dio ni la opción de abonarle los ceniceros y nos echó. Yo personalmente, he roto alguna vez algún vaso y en la vida me han llamado la atención. Creo que ha sido un trato injusto y discriminatorio. Nos cambíamos al bar de enfrente donde nos trataron adecuadamente.

Hola amig@ no lo recomiendo a nadie es un desastre se come fatal y muy caro es de muy pequimini con la tasca de como es