Calor insoportable dicen que el aire acondicionado se ha estropeado y nos comentan unos vecinos de mesa que el octubre pasado ya decían lo mismo. Vino a temperatura imbebible, sabores planos.
Calor insoportable dicen que el aire acondicionado se ha estropeado y nos comentan unos vecinos de mesa que el octubre pasado ya decían lo mismo. Vino a temperatura imbebible, sabores planos.
La comida muy bien y la relación calidad precio muy buena. La camarera no demasiado simpática. El restaurante estaba lleno, creo que no les gustó que fuéramos a través de la web.
Muy agradable y acogedor. Quizá falta espacio para cenar o comer más íntimamente pero en líneas generales me gustó. Y la comida muy buena y bien presentada. La atención de las camareras fue buena.
Buenos dias. mi valoración ha sido a través de un vale descuento de restalo.com, fuera de estos descuentos no lo he comprobado pero en general muy bien, el único inconveniente es el contacto con el restaurante: imposible de contactar por teléfono. Por lo demás muy bien
El pasado viernes realicé una reserva en este restaurante, para 14 personas. Realmente me gustaría deciros de manera directa que no volveré más. La comida muy buena si que es verdad, pero el personal es extremadamente lento, entramos a cenar a las 22. 30 y salimos de cenar a la 1. 45 de la madrugada. Si es normal que alguien me lo explique por favor. Estando el restaurante avisado desde hacia una semana, como se puede tener tan poca previsión? Realmente tienen una falta de personal que asusta. 3 o 4 personas para un restaurante donde hay 2 pisos y como nosotros también habían otras mesas con grupos de 10-12 personas cada uno. Así que les recomiendo que si van a montar algo allí con un grupo grande, vayan con tiempo!
Un desastre, no os lo aconsejo. Nosotros fuimos con un menú cerrado y en vez de calamares a la andaluza nos sirvieron calamares a la romana, sin darnos ninguna explicación y además cuando le decimos que no es eso, nos dicen que si que lo son. Luego en vez de milhojas de dorada nos sirvieron milhojas de paga rebozada (que es el doble de barato que la dorada). Nos quejamos al encargado y no nos dijo absolutamente nada. El personal muy maleducado (tuvimos que aguantar faltas de respeto tanto de la camarera como del jefe) y poco atento. Además en la cocina observamos negligencias. Total, que pagamos por un menú que no fue el que se nos sirvió, el personal nos trató muy mal y acabó la velada con los agentes personados en el local.
Estuve el viernes y realmente fue vergonzoso que en un menú donde había un plato con langostinos, pusieran un langostino y dando gracias. Me parece vergonzoso.
L’altre día vaig anar al restaurant canela amb uns amics. Havíem escollit el menú limusina i tot i que el tracte va ser correcte, els plats servits mereixen ser anomenats. El menú començava amb el “margarita cocktail” que malgrat sonar a combinat sofisticat el seu color era sospitosament semblant a la sangría però de sabor indefinible, així que vam optar per a deixar-lo, no fos cas. A continuació ens van servir llagostins cuits al vapor i empalats sobre una rodanxa de pinya verda de dimensions descomunals que no estava pelada ni tallada. Tot això acompanyat d’un bol de salsa que volia recordar a la salsa rosa però que no hi acabava d’arribar. Un dels plats que més em va impactar va ser l’”amanida tèbia de fetge d’ànec brasejat a la sal maldon”; amb aquest títol ja estava salivant fins que vaig tastar allò que era simple paté “a las finas hierbas” (del que venen a les grans superfícies comercials) barrejat amb 4 fulles d’enciam i on la sal maldon no havia deixat rastre. També estava inclòs un plat de pasta que ells en deien “fresca” i que en principi estava farcida de provolone i ceba caramel·litzada a les ametlles. Els vaig haver de notificar que s’havien deixat el formatge a la nevera. Pel que fa al plat principal es podia escollir entre fideuà (que ni tan sols s’acompanyava d’all i oli) o bé “filet de porc amb formatge de cabra i pinzellades de fruits vermells”; sí, sí, pot sonar molt bé però, ai!, la sorpresa quan per a tallar el “filet” vam haber de demanar una radial.
Restaurante encantador. De lo mejorcito que hay por la zona ideal para grupos. Excelente calidad precio
Horrible!!! Había ido a mediodía con la empresa y no mataba pero como tiene una pequeña sala privada y era una despedida de soltera pues nos pareció bien para tener algo íntimo. Nada más llegar la "encantadora responsable"Montse nos había quitado la sala privada que teníamos reservada desde hacía 3 semanas y más tarde no nos dejaba que entrase un servicio de "tupper sex" que también habíamos contratado y por supuesto previamente habíamos informado al restaurante y ellos nos habían confirmado que se podía hacer sin problemas. Ya fue el remate final después de habernos quedado sin la sala y en pocas palabras le dijimos que este servicio entraba si o si. Es por eso, sres. Del canela que pedimos la sala privada para no hacerlo allí en medio como al final se tuvo que hacer, delante de toda la sala, claro que la vergüenza no la pasamos nosotras sino todo el personal.
El servicio incompetente y antipático ni se te ocurriera pedir algo extra como queso rallado porque sus caras eran impresionantes. El ambiente agobiante, todo el rato música de cumpleaños con camareros que traían tartas cutres encima de un cartón. La comida un poema, fría y sobretodo los segundos horribles y de postre la guinda de la noche brownie con salsa de ajo, o bien se equivocaron de salsa o la pusieron con una cuchara sucia. Pues no veas las caras al decirle más de una al camarero que aquello sabía a ajo... Impresionante restaurante, en resumen un desastre de sitio.
El sitio es bonito, concretamente la parte de abajo. La comida no es nada del otro mundo, he comido mejor en restaurantes de menú para obreros. El servicio nulo, camareras sin educación, mal trato hacia los clientes, personal poco atento. El menú, para el precio que pagas poco elaborado, a veces incluso no me han servido algún plato a las 2 del mediodía diciendo que ya no quedaban. En definitiva, muy decepcionado con este restaurante, del 1 al 10 le pongo un 3.
No se si esta persona ha ido al restaurant canela o ha ido a otro, ya que lo que dice no tiene nada que ver con la realidad, es todo lo contrario
Vaya engaño de restaurante!!!
Buscaba por internet un restaurante económico, bonito y con platos sugerentes... Hasta aquí perfecto, pero cuando lo probé vino la decepción.
Para empezar la reserva no estaba hecha, y eso que llamé un lunes para comer el viernes.
El trato fatal! la chica que nos atendió era mal educada, poco atenta...vamos, que no sé que hacia allí...
La comida estaba medio fría, y además, en la carta te lo presentan con un nombre super largo y sugerente y luego el plato es mucho más básico.Por ejemplo: un arroz salvaje con setas y crujientes de jamón. El jamón que te ponen no es nada crujiente y además es del pais.
Pedimos pies de cerdo deshuesados (lo especifica en la carta), y aquello tenia más huesos que carne.
Los postres no valen nada! Son industriales totalmente!
Y para rematar, al traernos la cuenta nos cobranón lo nuestro y además dos menús de más! Si nos descuidamos pagamos 30€ de más!!!
No vayais, es un robo!!!
La relación cantidad, precio y calidad esta totalmente proporcionada, el trato humano es exquisito. Yo comí una espardenya mallorquina que estaba exquisita, os lo recomiendo
We went in as from the outside the restaurant looks quite nice and modern, the decoration is nice. The food is not however and the service is, quite frankly, terrible.
Es un restaurante con una cocina elaborada, que no te quedas con hambre y a un precio muy bueno. Además cuida mucho los detalles, la decoración de los platos y el ambiente está muy bien.
Lo recomiendo para cualquier tipo de celebración.
Vivo muy cerca del restaurante canela, lo he visto construir, y siempre tenía muchas ganas de entrar porque desde fuera se ve muy bonito, muy chic. Ayer por fin entramos a cenar mi hermana y yo, yo tengo 22 y mi hermana 19, no solemos ir a cenar y menos a sitios así, por eso las dos estábamos muy ilusionadas, nos sentíamos "mayores", e importantes, pues no era ni un chino, ni pans, ni bocatta...
Ya al entrar nos atendieron mal, tuvimos que esperar a que alguien nos atendiera para darnos mesa (había muchas mesas por ocupar), al sentarnos, tardaron en darnos la carta y arreglarnos la mesa pero si atendieron súper rápido a dos parejas mucho más mayores que nosotras que llegaron más tarde que nosotras, les tomaron nota cuando a nosotras aún no nos habían dado la carta...
La ensalada la esperábamos mejor, el risotto, no era muy bueno, lo único que fue bueno era el entrecotte, no nos cambiaron el cubierto para el entrecotte, se supone que en un sitio así te dan un cuchillo de carne...
Teníamos que estar continuamente detrás de las camareras, porque tardaban años en traer lo que habíamos pedido.
En fin una decepción para lo contentas e ilusionadas que entramos, cenamos muy a disgusto, en estos sitios da impotencia que pase esto pq pagas bastante para lo que nosotras podemos pagar para que te atiendan bien y estés a gusto y disfrutes...
Besos
He ido a cenar con dos amigas y nos gusto tanto que repetí con la gente del trabajo. Todos quedaron encantados. Espero volver en breve. La comida era buena y original. Los postres lo mejor , casi todos de chocolate . Los vinos con un precio competitivo. Siempre esta a tope y hay que reservar con antelación o no hay mesa . Os lo recomiendo a todos
Cenamos el pasado martes fatal, imagino que la cocina de fusión mediterránea y oriental tiene sus modas y sus riesgos o que quizás el cocinero no tenía su día especialmente en el apartado de las cocciones: las gambas que acompañaban la pasta estabas semi crudas, las tiras de pollo de inspiración indonesia muy muy flojitas, el pulpo correoso, la ensalada de saquitos de ricota con poca gracia y casi sin aliño en fin sólo se salvó el carpaccio de ternera y la corrección del precio del vino.
Fuimos a cenar un grupo de 20 personas y a todos nos pareció fantástico la relación calidad precio. El menú era bueno y en cantidad, el pan exquisito y los postres muy buenos. El servicio es rapido . La verdad es que si no reservas nunca hay sitio, así que muy malo no puede ser.
Nada recomendable. Estuvimos cenando un grupo de 15 personas y si bien la comida era "soportable" (aunque el foie de la carta se transforme en APIS, el jamón en chicle de aroma...), lo realmente lamentable era el servicio. Camareros “virtuosos” con 9 platos en una mano (con los dedos dentro, claro, imposible sino), casi lanzándolos a los comensales; dejando los cafés en un único sitio para que preguntes tú de quiénes son los cortados, los solos y los descafeinados (insisto, en una mesa con 15 personas...); sirviendo los cafés sin retirar los platos anteriores (aunque le hayas explicado educadamente por 2 veces que 1º pregunten ellos de quién es cada café y 2º que como no tienes espacio, haga el favor de primero retirar los platos). Tienes que rogarles que retiren las botellas vacías cuando ya no puedes ni coger las copas... y aguantar una mala cara acompañada de un: cuándo pueda! (éramos nosotros y dos mesas de 2 personas Vs 5 camareros (perdón, 4, porque una de ellas estuvo riendo enganchada al teléfono del restaurante durante más de una hora..)) Sumando que dejaron (porque ellos sirvieron todo y desaparecieron) en la cocina un mp3 con música estridente a toda pastilla que hacía de la conversación un suplicio, y para rematar, meterte en la cocina buscándolos para pedir la cuenta (a las 24h, hora y media después de haber empezado) y tener que salir a la calle a pedirles por favor que te cobren, porque nos habían dejado solos (eso sí, con su música favorita a todo volumen nos hicieron sentir acompañados) mientras ellos estaban de cháchara y fumando a la fresca... Amén de una educación sublime: a mi desacuerdo (reconozco que bastante cansada ya de su inutilidad) en tener que ir a buscarlos a fuera después de recorrerme todos los interiores del “restaurante”, la indignadísima respuesta fue: Señora, encima no se queje, que les hemos estado esperando!!!... (hombre, mil gracias, otro día nos dejas la llave y ya recogemos, abrillantamos y cerramos nosotros). Y sin saber muy bien cómo, te descubres farfullando por lo bajinis una disculpa a un servicio que admite reservas de 15 personas a las 22.30 de la noche de un jueves, cuando la actitud de todos los trabajadores del restaurante era poder echarte (voluntad le pusieron, desde luego!) en máximo una hora. Insisto, lamentable, una pena... eso sí, 20€ el menú. Sin la más mínima duda iros al McDonalds antes del Canela, aunque como nosotros, vuestra media de edad sea de 43 años...
Canela es sin duda el peor restaurante en el estado en mucho tiempo. El servicio lamentable, ni siquiera saben describirte lo que hay en un plato. La comida que es puro verso en el menú, es pobre y de bajisima calidad ( mención especial para la tostada de foie "la piara") . Vale es barato, pero no vuelvo ni cobrando.