Restaurante: Casa César

Buen asado, impresentable el dueño que a los postres decidió emular a cándido o a lucio sin ninguna gracia y con un pésimo gusto en sus comentarios. No nos hubiera importado que se interesase por nuestro grado de satisfacción, pero de ahí a vacilar a una señora de 92 años con alusiones a su trato hacía años en la última fila de un cine, o comentar "quien fuera tordo para picotear esas cerezas", mirándome el pecho, va un trecho enorme. Si no me apuntan con una pistola, no volveré.

Hace unos días tuvimos una comida familiar aquí. Nada que objetar de la comida. Respecto a lo demás tengo que exponer lo siguiente: 1) alguien debería decir a las camareras que a los clientes no se les toca, ni poco ni mucho, en el hombro para preguntar algo. 2) en la misma línea, tampoco es de recibo que la camarera separe por las bravas los hombros de dos comensales para abrirse paso para retirar un plato. 3) eramos 12 comensales pedimos de entrada 3 botellas de vino y más adelante la camarera trae otra botella sin que nadie se la pidiera. Explicación: como la he visto vacía..... Y 4) un organillero de cómic después de deleitarnos con su actuación se presenta en nuestra mesa y le planta a mi madre (casi 100 años) un beso en la cabeza. Luego empieza a decirle lindezas como ¿no te acuerdas de mí? ... Si hombre fue hace muchos años.... Fuimos juntos al cine...... ¿no recuerdas que nos pusimos en la última fila?...... ¡increíble! ¡impresentable individuo! En honor a la verdad tengo que decir que luego pidió disculpas. Comentando con algunos amigos de Burgos estos hechos me dijeron que el individuo en cuestión es el dueño y que estos hechos no son aislados, pues queriendo hacerse el graciosillo suele resultar, a menudo, faltón y maleducado. Si encima, como leo en otros comentarios, deja fumar dentro... Pues en fin. En resumen, el cordero tendrá su fama pero a mi familia no la verá por allí jamás.

El bacalao muy seco. El asado bueno faltaba aliño y más crujiente. No fue correcto el trato de una camarera. El precio un poco caro

La comida esta buena, pero el señor que se pasea por las mesas y después toca el organillo no mide sus palabras y hace comentarios de muy mal gusto. Al pedir cordero sin preguntar sacan una ensalada que después se cobra aparte del cordero. Quizás fue una equivocación, pero al pagar con tarjeta nos cobraron unos cuantos céntimos de más... Una pena!

El mejor lechazo que he probado en mi vida, y a un precio más que asequible para todos los bolsillos. La carta no es muy muy amplia pero.... Todo lo que probé era excelente, que al final es de lo que se trata