Buena relación calidad-precio. Comida tradicional bien cocinada y con productos de calidad. Carta reducida pero no faltan callos ni carne asada, sus especialidades. Un poco apartado del centro pero con acceso fácil. Instalaciones antiguas y muy discretas pero todo muy limpio. El trato del servicio es excelente, estando pendiente constantemente de ti. El precio muy ajustado teniendo en cuenta la calidad de la comida. En resumen, un sitio muy recomendado para cualquier público o situación.