Restaurante: Casa Coronel

Estuvimos comiendo en este bonito restaurante en este viaje de fin de semana al monasterio de boltaña de todos septiembres (alojamiento, media pensión -cena y desayuno buffet- y spa). Nos lo habían recomendado y viendo las opiniones, decidimos reservar. Nos costó mucho dar con ellos pero después de varias llamadas y el portal de reservas, buscorestaurantes. Com, lo conseguimos! Está situado en el casco antiguo de boltaña, muy bonito, en la parte alta en un local con mucho encanto y acogedor. Llegamos muy puntuales y tuvimos que esperar un buen rato a ser atendidos. Ya vimos que estaban sólo 2 personas para todas las mesas que hay, que no son pocas.... Vimos fuera en la terraza el menú y tenía buena pinta pero nos pareció mucha cantidad así que decidimos pedir a la carta: de aperitivo nos sacaron unas croquetas caseras de setas muy ricas. Un entrante para compartir, huevos casa coronel: parmentier con huevos, jamón pasado y trufa, excelentes, un sabor...! De segundo, chuletón de parpatana de atún con mahonesa de soja, bien pero entre que era mucho hueso y poco hecho, a mi no me gustó mucho. Solomillo brasa, impresionante!, muy tierno y rico, rico. Recomendable toda la brasa, es su especialidad. De postre, torrija que compartimos para los 2, muy rica, suave, nos encantó! Para beber, agua y botella de vino tiento del somontano, enate crianza. Como suele pasar siempre, cuando vas con muchas expectativas, te esperas más de lo que te encuentras aunque los platos elaborados, muy buena calidad de los platos y buenísima presentación! Servicio, agradable pero lento durante toda la comida. No llevábamos prisa pero se notaba que iban algo desbordados. De hecho, al final de la comida se acercó un 3er. Camamero que nos dijo que estaba echando una mano... Recomendable.