Restaurante recomendable, por su comida y trato recibido, buena calidad, precio dentro de lo normal.
Restaurante recomendable, por su comida y trato recibido, buena calidad, precio dentro de lo normal.
Un trato excelente, el comedor muy acogedor y la comida sin palabras. Recomiendo la fritura de bogavante
Un lugar especial con una comida tradicional estupenda acompañado todo ello por un personal maravilloso, en fin para repetir una y mil veces
Muy bueno. Os aconsejo que seáis moderados en los entrantes ya que los segundos no son escasos. Pedir los entrantes por unidades. Sobre todo las croquetas. Son xxl. Pedir una por persona. En cuanto a los segundos pedimos rabo de buey y estaba espectacular. Supongo que el resto de la carta si esta igualmente tratado sera de 10. El servicio de primera. El restaurante muy coqueto. Como era lunes no tuve que reservar. Supongo que en fin de semana se llenara incluso ahora.
Ni se te ocurra. El jueves por la noche decidimos hacer parada en este restaurante, debido a los buenos comentarios que habíamos visto por internet, el recibimiento fue correcto, eran las 10 h y el restaurante estaba vacío, nos dejaron elegir mesa. Al rato nos tomaron nota, de primero pedimos croquetas caseras, empanadillas y ensalada de cocochas. De segundo lechazo para tres y rabo de toro. Comida: entrantes: croquetas correctas (sin más), empanadillas (igual que las congeladas), ensalada de cocochas (olían muy fuertes, probamos un poco y al ver que no picaban decidimos comerlas). Acompañamos el entrante con un vino que nos recomendó la camarera. No valía gran cosa, puesto que estaba muy cerrado y no era redondo. Segundos: el rabo de toro estaba muy rico. Bien acompañado con un puré de patatas. El lechazo era una porquería que no valía para nada, estaba cortado a trozos pequeños y frito, casi no tenía carne y tenía mucho aceite. Lo dicho, una porquería tanto de gusto, presentación o acompañamiento, el peor que hemos probado en nuestra vida, y también de los más caros (18 euros el plato). Acompañamos el segundo con un vino que escogimos nosotros (menos mal). Postres: en el momento del postre, vimos que la camarera estaba desmontando la terraza. Le preguntamos si sería posible salir al exterior para poder tomar un gin tonic y fumar un habano. Nos dijo que lamentablemente ya tenía casi toda la terraza recogida. Visto lo visto, las pocas ganas que tenían de trabajar, la cocina,
Estuvimos ayer en Casa Escartín a comer. La verdad que de casualidad. Llegamos a la hora de comer a Calatayud, fuimos al hotel dejamos las cosas y preguntamos donde podíamos ir para comer bien. Sin dudarlo solo me dieron el nombre de este restaurante y de verdad que tenían razón. Comimos muy bien, y muy bien atendidos. La comida a base de un poco de jamón, unas tostas con foie i manzana, y después solomillo (muy rica la carne) y lechazo que me recomendaron fuera de carta (impresionante) y todo regado con un vinito d. O. Calatayud que me recomendaron y estaba muy bien. Y lo digo de primera mano, al ser también jefe de sala de un restaurante. Yo lo recomendare y si volvemos a Calatayud o por la zona, sin duda volveremos a Casa Escartín.
En mi opinion el restaurante Casa Escartin es el mejor de los restaurantes de de la ciudad de Calatayud. Tanto la comida como el servicio son inmejorables. Calidad de primera y muy buen equipo. Sin dudar cada vez que visito Calatayud voy a casa Esacartin.
Podría recomendaros los exquisitos arroces pero todos platos que he probado están muy buenos.