Restaurante: Casa Gregorio

Muy bueno el arroz caldoso con bogavante, estuvimos comiendo un fin de semana con unos amigos, pedimos marisco fresco para compartir, almejitas a la marinera, nécoras y calderito de arroz con bogavante, muy bueno todo, repetiremos fijo, gracias goyo...

Hace tiempo me comentaron unos amigos que era uno de los mejores lugares de la comunidad de Madrid para probar los callos a la madrileña, era una visita pendiente, ayer tuve la oportunidad de degustarlos, inigualables, de verdad, nunca los había probado igual en otro sitio, los acompañamos con un buen vino y la verdad es que fue un disfrute para el paladar, enhorabuena mari carmen...

Es un buen bar-restauante situado en la zona céntrica de fuenlabrada, con muy buena comunicación para llegar. Destaca por su excelente cochinillo asado, en horno propio, así como su cordero, entrecot etc.. Es ideal para quedar con los amigos para tomar algo y cenar de paso ya que cuenta con una gran variedad de raciones, platos combinados y bocadillos en la carta. Para la gente que come fuera los días de diario decir que tiene un menú casero bastante económico para la calidad que se pone a su servicio, junto con la variedad de elección en el menú. Desde mi punto de vista he ido en incalculables ocasiones ya sea con amigos o familia y la verdad que poca queja puedo tener de este restaurante, siempre nos han tratado fenomenal. Un saludo

En enero he celebrado el bautizo de mi niño y la verdad es que hemos salido muy satisfechos, el trato y la atención excepcional y la comida muy buena en especial el cochinillo asado y todo el marisco, ibéricos,... De excelente calidad. Respecto a las instalaciones habilitaron todo el salón de abajo para nosotros porque eramos bastantes, aconsejable.

Yo celebré el bautizo de mi hijo hace años allí, cutre, cutre a no más no poder,racionaban la bebida, los platos de fiiambre, y la raciones eran platos pequeños de postre y el fiambre era tan fino que se veía al tras luz. Cuando yo trabajaba en frente, solía ir a tomar café allí y en ocasiones que habíamos estado allí eran unas raciones copiosas y en platos grandes. Me acuerdo de los enormes y buenísimos calamares, el día de mi bautizo eran pequeños, duros y finitos superrefritos. Como los conocía me queje a la hermana de goyo( el dueño) y como se ofendió.... Ofenderme yo que me timastéis por la cara... Perdistéis un cliente.. Nunca más pase a desayunar