Una terraza muy bonita, lo único bueno, la comida estaba fria, una calidad más bien baja y muy escasa teniendo en cuenta que nos soplaron casi 100 euros, la paisana que habia allí trataba a los camareros a gritos vamos que yo no vuelvo.
Una terraza muy bonita, lo único bueno, la comida estaba fria, una calidad más bien baja y muy escasa teniendo en cuenta que nos soplaron casi 100 euros, la paisana que habia allí trataba a los camareros a gritos vamos que yo no vuelvo.
Les deseo el éxito: en todo se aprecia el buen hacer y la ilusión con que se enfrentan al negocio:en el espacio de una semana hemos estado dos veces. La primera todo bien y en la segundo, una fritura de calamares no hacía honor al sitio.
En absoluto que ver con lo que lo pintan. La comida mala, el servicio muy lento, los camareros ponían buena voluntad, pero la encargada,imagino que juana, les trataba con desprecio y con muy malas formas. Una clienta menos, sali de allí con malas vibraciones.
La verdad, una excelente sorpresa para un restaurante rodeado de otros con monotonas terrazas, con vistas panorámicas y que ofrecen la misma carta. Diferente y con muy buen gusto(algo, por desgracia, no tan fácil de encontrar hoy en día). Nuestra primera opción para la próxima visita.
Nos encantó. Tienen una terraza enfrente que es una pequeña plaza realmente cautivadora. Fuimos con nuestro niño y fueron muy atentos con el y su menú. Repetiremos seguro.
La comida, lo poco que comimos bien, pero el servicio deplorable. En mi vida han tardado tanto en servirme y con fallos increíbles. El consuelo es que no eramos nosotros solos. En fin, un mal día lo tiene cualquiera.
Excelente, buenísimas raciones y tapas. El local es precioso. El personal super amable. Pasamos una velada encantadora