Restaurante: Casa Marcial

Dios mío, qué caro y qué poco! Es la primera vez que voy al tan famoso casa marcial, y menos mal que iba invitado por un asunto de trabajo, y que no era yo el que propuso ir allí porque habría quedado con carta de tonto y desplumado. De mano, poco sitio donde aparcar, es un pueblín, y media hora de espera para que nos sirviesen a pesar de que estaba casi vacío y que alguna cosa que pedimos fue recomendación. El trato al servir fue eficiente, pero frío y como con cara de mala leche. Como si se lo tuviesen muy creído. La comida, como suele ocurrir en sitios como éste con estrellas michelin, con platos de nombres largos pero en raciones ridículamente pequeñas (que estamos en Asturias por dios! ) y no digo pequeñas, digo ridículamente pequeñas, la fabada bien pero poca, el famoso pitu poco y gomoso, las entradas enanas, de no saber como compartir entre tres, la carne del tamaño de un paquete de tabaco, y los postres como de coña. Las copas de después muy bien, eso sí. Un vino de ribera normalito y un clavel de más de 250 pavos para tres. Una y no más, santo tomás. No habrá sitios en Asturias donde comer bien por la mitad y también con fama.... Nos pasa por ir a sitios tan pijos y famosillos. Por lo menos en arzak, a pesar del rejo no salí con hambre, coño, que a las 7 me comí un pincho de jamón en infiesto.

Todo muy bien, el trato es estupendo, el paisaje maravilloso cerca del mirador del fito. Necesita mejorar el aparcamiento que es escaso.

Terminamos comiendo por casualidad este mes de agosto, 2008. Creíamos que encontraríamos un tipico resturante asturiano de la montaña (puesto que para llegar a CASA MARCIAL hay que adentrarse en la montaña, y subir y subir...) pero no tuvimos suerte y llegamos a un lugar un tanto snob, y en nuestra humilde opinión demasiado, excesivamente caro tanto por la escasez de platos de su carta, (tan solo 3 posibles platos de carne y otros tantos de pescado...carisimos todos) y los entrantes escasos igualmente.

La elaboración y el sabor es lo mejor...pero es que en Asturias...nada suele estar mal.

Total comida para dos, sin postre y con vino. Comimos Fabada y verduras de primero y de segundo el famoso pitu. El precio fueron 120 eurazos.

El servicio...no es nada del otro mundo. Nos tocó esperar un ratito largo. Poca amabilidad, mucho snobismo. El local es bonito. Destaco el porche.

En mi caso personal no se si fue el Pitu, demasiado grande y duro a mi gusto. Muy Fibroso...casi casi parecia chicle. O si fue el precio, pero me dio una indigestion, y 24 horas despues lo termine vomitando todo.

Personalmente...no recomiendo este lugar. En Asturias, encontraras muchos lugares en los que comer de maravilla...y desde luego por el precio de éste una buena mariscada sí que te puedes pegar. A parte de que hay otros resturantes de excelencia gastronómica asturiana...y quedan bastante por debajo del precio de CASA MARCIAL. Y espero que tengan más variedad. A este le falta un poco.