Restaurante: Casa Marisa
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Las Cuevas, 7 San Asensio, La Rioja 26340 Las Cuevas, 7 San Asensio, La Rioja 26340 Las Cuevas, 7
San Asensio, La Rioja 26340
España
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acerca del Restaurante Casa Marisa
El Restaurante Casa Marisa, ubicado en el barrio de Las Bodegas, en la localidad de San Asensio (La Rioja), ofrece una cocina tradicional.
En este establecimiento podremos degustar carnes y pescados frescos del día y diversas especialidades como el Secreto ibérico al aroma de la serena , o el Rabo de toro al vino tinto o las pochas con almejas y ricos postres caseros.
El trato es amable y el ambiente familiar.
Información de interés sobre el Restaurante Casa Marisa
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Precio menú diario: 15-25 €
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Precio medio carta: 36-50 €
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Especialidad/Recomendación: Patorrillos a la riojana, Secreto ibérico al aroma de la serena , pescados frescos y postres caseros.
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Bodega: Selección de D.O.
Instalaciones y servicios del Restaurante Casa Marisa
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recomendado reservar
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acepta tarjetas
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local no fumadores
clasificación del Restaurante Casa Marisa
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información adicional sobre Restaurante Casa Marisa
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Gerente: Luciano González
El sitio es muy agradable, la comida muy buena y el servicio extraordinario. Marisa, la dueña es muy simpática y tiene muchos detalles. Lo recomendaria siempre. De hecho nosotros le visitamos todos los años
Aun habiendo visto el comentario anterior nos decidimos a pasar el puente pasado en el hotel. El hotel en si esta muy bien, aunque la verdad es que tampoco te da mucho tiempo para estar en el si lo que quieres es hacer turismo. Lo más sorprendente es el restaurante, ambiente de diseño pero con comida típica que es lo que más apetece una vez que estas ahí. La verdad es que de los espárragos no puedo hablar porqueno los pedí. Xo si que puedo decir que uno de los días pedimos entrantes y con eso ya prácticamente habíamos cenado; croquetas, paté, ensalada... Todo en su punto y en cantidad. Y luego la carne estaba increíble, un día entrecotte y otro día chuletillas, todo como lo habíamos pedido, lo primero al punto y lo segundo muy hecho. Nos sorprendió gratamente que tuviera sal maldon. Los postres increíbles. Y el precio lo mejor, habiendo menú ya sabes lo que te vas a gastar, y si quieres darle un poco más de goce al paladar en la carta se encuentran los mejores vinos y sus reservas a un precio que dan ganas de pedirlos todos. Pero lo mejor de todo son los dueños, marisa y luqui, da gusto encontrarse a unas personas tan cariñosas y que les guste tanto su trabajo como a ellos.
Los platos "para compartir", escasos en la cantidad. Los espárragos, navarros, de calidad y gran tamaño, no me convencieron (los sirven templados y con aceite de oliva). Las croquetas llegaron frias a la mesa. Las carnes de los segundos, bastante buenas aunque uno de nosotros pidió cordero asado y estaba recalentado. Además, fallos graves en el servicio: a algunos de nosotros no nos sustituyeron el plato "del picoteo", que estaba manchado, para tomar el segundo. Tampoco los cubiertos. A uno de los comensales, que había pedido carne de segundo, le retiraron un cuchillo de carne para ponerle uno de mesa (justo al revés de lo que hubiera sido apropiado). La decoración es moderna y agradable, pero la relación calidad-precio decepciona un poco y los fallos en el servicio que comento antes terminan de arruinar la impresión final. No volveremos.
Gracias por tu comentario tan ameno. Solo decirte que nuetra cocina es auténtica, los espárragos son de Navarra auténticos no imitación. En cuanto al cordero te diré que nunca recalentamos sino que se asa al momento. Creo definir no estas acostumbrado al cordero recién asado. No se si en tu casa tienes muchos cubiertos. Nosotros el cubierto de carne es el mismo pero limpio. Te diré que el segundo va emplatado y no sustituido se retira siempre el del picoteo. Gracias por tu comentario, hemos aprendido después de treinta años en esto un poco más con tu interés Marisa. Invito a todos a comer nuestro cordero lechal nuevamente. Gracias marisa
Una agradable sorpresa me ha supuesto este restaurante. Una decoración sorprendente, a la vez moderna y funcional, un trato exquisito por parte de la simpatiquísima Marisa y una selección de platos clásicos no exentos de toques modernos de un gran profesional en la cocina que creo que es el marido de Marisa, luqui. Absolutamente recomendable.