Se come muy bien, las instalaciones me gustan mucho pero encuentro que es un restaurante muy muy caro.
Nosotros sin embargo comimos allí una ve, pedimos pescado y marisco, y he de decir que fueron las mejores gambas rojas frescas que he probado en mi vida. Todo estuvo a la altura, los camareros atentos y amables. En fin yo si pienso volver.
Pedimos cabrito asado. Efectivamente, lo debían haber asado varios días antes. Seco y duro. Los postres a pesar de ser de la casa, el flan pasable pero la crema catalana nunca la había comido tan mala. La ensalada de coruja lo más rico de la comida. Y encima caro.
Fracaso total, esta era la segunda vez que acudíamos a este restaurante y nos ha decepcionado totalmente. Van a toda velocidad sirviendo con aparente amabilidad. La comida un desastre: pimientos rellenos de changurro picantes y con trozos de caparazón, mero a la plancha (uno espera que por el precio que paga le den lomos y no un trozo de ventrecha), cabrito asado del día anterior, se podía utilizar como arma de lo duro que estaba y para terminar crema catalana, si a eso se le puede llamar así. Lo único decente el vino, evidentemente en esto no te pueden engañar si sabes lo que pides.
!!Ojo, no les gustan los niños !! Lamentable . El dueño de este local no contento con mover hasta la puerta la silla de nuestro bebe (antes de pedirnos permiso ya la estaba moviendo), comentó a nuestras espaldas cuando salíamos "me cago en ..., como no cambien la ley del tabaco, esto se va a convertir en una guardería", uno de nosotros le escucho y le solicitamos con mayor educación de la que él tiene una hoja de reclamaciones . Se excusó diciendo que era una broma que tenía con otro cliente, que él mismo tenía 3 hijas ..., pero esas cosas se notan, sobre todo por que cuando estaba hablando a nuestras espaldas se calló al ver que le estábamos escuchando . Todo quedó en una disculpa . Las patatas con tostón, ni era tostón, ni las patatas estaban comestibles pues estaban prácticamente crudas .
Hoja de reclamaciones efectuada a este restaurante por exigir a sus clientes una consumición mínima, esta consumición es de un plato principal por persona, esto creo esta fuera de ley y es un abuso hacia el cliente. Por favor, reclamen oficialmente es el único mecanismo que defiende los derechos del consumidor
Estuvimos cenando esta semna santa 2010. La atención fue descuidada y al final desconsiderada, denotandose falta de profesional. En cuanto a la comida en principio para ser tres tenedores no acompañaba, pero el colmo llega cuando pedimos un sorbete de postre sin alcohol, nos traen el sorbete que era agua con algún mezcladillo, todo menos limon y nos presentan la cuenta queriéndonos cobrar 15 euros por cada sorbete, indicándose en la cuenta que era por los postres. Al manifestar al camarero que debía estar equivocado por cuanto habiamos tomado 2 sorbetes, se llevó la cuenta y la volvió a traer bajando el precio a 5 euros por dos sorbetes con cava. Ni había cava,porque no se pidió con alcohol, ni se le podían llamar sorbetes, pero lo peor fue la actitud del camarero que deja la cuenta sin perdir disculpas. A partir de ese momento nadie acude a nuestra mesa y abandonamos el local sin ser despedidos.
Yo no volveré a este restaurante jamas!!!! Llegamos a Salamanca a la hora de comer y nos metimos en este restaurante "famoso" de Salamanca. Después de comer el foie caliente mas insípido que he probado en mi vida (y he probado muchos en Paris) me decidí por unas alcachofas... Ahhhhhhh eran de bote!!!! Pero como un tres tenedores hace esto!!!! Y sino no son de temporada y las tenéis que poner de bote las quitáis de la carta. Ni probamos los postres y menos café. No volveremos jamas, que lastima que no lo bajen a tercera división... Teníamos que haber escuchado antes a los lugareños que nos dijeron que había bajado mucho de calidad. Pero lo que ya es el remate, son los precios, estos se quieren comparar a los mejores de España de tres tenedores y no llegan y no viene a cuento cobrar por esas alcachofas más de 20 euros!!!!???? Y el foie???? Idem y así casi toda la carta, insisto no vienen a cuento esos precios. Yo pique una vez pero jamas volveré a picar si vuelvo a Salamanca.
Agosto 2008. Decepcionante y bochornoso. Preguntamos en el hotel donde podiamos ir a cenar y nos recomendaron este restaurante. Estando en Salamanca queríamos probar el típico jamón ibérico. Después de asignarnos una mesa solicitamos la carta y pedimos unas ensaladas y jamón ibérico. El camarero nos dijo que si no pedíamos carne o pescado no podríamos quedarnos en la mesa que nos habian asignado y deberíamos cambiarnos a otra mesa. Nos asignaron una mesa en un rincón ruidoso al lado de la barra separado por un pequeño biombo. "como si tuvieramos la peste".
Acabamos de cenar y la mesa que inicialmente nos habian asignado y otras alrededor seguían vacías. No acabamos de entender esta postura porque no solicitamos tapas..... solicitamos platos de la carta y el jamon tenia el mismo precio que cualquiera de los pescados que el camarero insistía en que debíamos comernos.
Llamamos al responsable del restaurante y nos dijo que eran normas de la casa y que él no podía hacer nada. Bochornoso. Evidentemente no volveremos nunca mas.