Restaurante muy recomendable. Comida casera, trato cercano y un lugar agradable. Sugiero que se pregunte por los platos fuera de carta. Todo buenísimo.
Restaurante muy recomendable. Comida casera, trato cercano y un lugar agradable. Sugiero que se pregunte por los platos fuera de carta. Todo buenísimo.
Muy regular pero no se puede comparar à can rafael o a l' obrer en benimantell.. Pero somos franceses y sobre el parking por no salir de nuestra plaza con rapidez nos ha tratado muy mal una señorita que tenia prisa de aparcar y un senor que nos aconsejo en términos de la época de "pepe botella" de marcharnos hacia el norte de los pirineos.... No se puede considerar como una ayuda al desarrollo del turismo en un momento tan difícil por España.
A personas que no les ha gustado, hay que ir a los sitios en plan positivo y la negatividad que demuestras ante este restaurante es posible que sea por falta de esa positividad, a nos. Nos pareció fenomenal todo.
Todo fue perfecto, el comedor es muy bonito, con la estufa de leña, los entrecots eran bestiales y los postres estaban buenísimos, aparte de caseros, y para colmo era el cumpleaños de nuestro amigo y nos deleitaron con música de dolzaina.
Nos lo recomendó unos amigos de Alicante, un restaurante sencillo, muy acogedor, la comida estupenda y el trato amable.
La verdad es que ha sido una experiencia bastante mala. Empezando por las entradas, y acabando por la olleta de trigo, todo bastante penoso. No sé cómo se pueden llamar profesionales. Además el camarero con muy mala cara, como si le molestásemos.
No se lo recomiendo a nadie.