opiniones sobre el Restaurante Casa Paco

Nunca me ha pasado que me recomendaran un restaurante y encontrar tal desastre. Pedimos mesa para dos y nos dan mesa para 4 pero solo se pueden utilizar 2 sillas por que las otras 2 están rotas(una de ellas con bien rozada la polipiel blanca). Nos cambían las sillas. Pido una cerveza y mi mujer agua, el camarero le trae un 7up ella dice que prefiere el agua y el dice e insiste que es mejor el 7up mi mujer le dice que quiere agua le traen una botella de 1,5 litros abierta, protesto y dice que la acaba de abrir el para tomarse un vaso, le dije que la retirara que no quería nada. Mandó a la empleada a mercadona a por agua y la trajo a media comida. Se había pedido mero rebozado, ensalada y arroz a banda. El mero era panga rebozada bastante aceitada la ensalada con todo el agua (sin escurrir) y el arroz a banda elaborado con caldo y trozos de salmón. Esta es la primera vez que me pasa (eso que venía al mejor sitio de guardamar) según consejo. De postre mi mujer tomo café y yo pedí fruta naranja, al rato viene con unas mandarinas,vuelve a insistir que son muy dulces, le digo que no las quiero e insiste en darme otra cosa y trae helado turrón. No se por que un restaurante puede caer tan bajo y en tan poco tiempo. El precio carísimo, por que el mal rato no hay dinero para pagarlo. Mas vale que se dediquen a otra cosa y cierren.

Hemos ido varias veces a este restaurante y es una pena como ha degenerado, este año (2015) después de la reforma que le han hecho. La atención pésima, los precios muy caros y no te puedes fiar de la carta pues te cobran según les intereses, si pides algo de marisco cuidado porque en la carta te pone precio sm (según mercado) así que te cobran según tengan la caja de llena o vacía, es una pena que un sitio donde se podía comer bien, pagándolo, ahora ni se coma bien ni te atienden y encima te toman el pelo con los precios. Si paras de la playa ocasionalmente y te tomas una cañita, ya puedes tener paciencia y no esperes los aperitivos que te ponían antes, seguramente ni te los pongan. Si pides que suban el aire acondicionado, te dicen que gasta mucho y que no se nota el aire por tener la ventana de la terraza abierta. No se lo recomiendo a nadie y ni yo ni mi familia volveremos.

Es la primera vez, pero no será la última. Vale la pena venir desde Alicante a propósito a comer a un lugar en el que la calidad y servicio van a la par. Siendo alicantinos, y conocedores de los buenos arroces de la tierra, podemos decir que nos ha sorprendido la calidad y buen hacer de la familia. Gracias paco, sandra y esa estupenda cocinera que es tu mujer, por habernos tratado con esa calidez y profesionalidad. Esperamos veros pronto.. Luis-Miguel, tony, nines, conchi y luismi hijo..

Comida excelente, trato excelente y calidad precio excelente! Todo excelente, la terraza muy cómoda y agradable, la verdad que merece la pena ir.

Un establecimiento bien ubicado y aunque pequeño bien acondicionado y limpio. Paco, su dueño es persona agradable y gran profesional. Restaurante donde se come unas buenas entradas, un buen pescado o marisco y no digamos de los buenos arroces, excelente todo. El precio esta bien en consonancia con la calidad.

Según mi experiencia, Casa Paco ha dejado de ser lo que era para convertirse en un fiasco. Si piensas ir por el buen trato y la comida, lo primero olvídalo, comer se come bien, yo siempre he ido por el caldero aunque en el último el atún estaba salado, normalmente se come bien, pero el trato dejó que desear. Cuando llegamos, estaban sin aire acondicionado el día más caluroso de agosto con un aire de poniente que te morías, el dueño nos dice que lo están arreglando y que en cinco minutos estaría solucionado, ja, 5, 10, 15, y eso que no iba y encima claro con el engaño ya habíamos pedido, casi morimos por falta de oxigeno. La guinda la pusieron 3 bebes llorando a todo pulmón en la mesa de al lado, normal con el calor que hacía yo también quería llorar pero lo mejor fue la dolorosa, el tío nos metió un sablazo de 45€ por persona y no nos invito ni al chupito, claro que no llegamos a los postres porque allí no había quien estuviera. Espero que con la pasta que nos saco a los panolis que estuvimos allí ese día haya arreglado el aire, o se lo ha comprado nuevo, y un ferrari también.

La atención en el restaurante es exquisita y muy familiar, donde el lugar es coqueto y muy acogedor y el trato es exquisito, donde se come entre otras cosas unos calderos de maravilla, pescados frescos de guardamar y de santa pola y se comen a la sal o la espalda, y donde me comí unos angulas frescas de guardamar de cielo