Muy lento el servicio, solo la cocinera se mostró eficiente, nos pretendían poner las bebidas sin haber limpiado las mesas. La comida bien y el precio asequible. En general mala sensación.
Muy lento el servicio, solo la cocinera se mostró eficiente, nos pretendían poner las bebidas sin haber limpiado las mesas. La comida bien y el precio asequible. En general mala sensación.
Hemos pasado una noche en casa pardo. La habitación muy limpia y confortable, cenamos y desayunamos también la cocina estupenda bien preparada y económica. Él personal muy atento y amable tanto mis hijas como mi marido hemos encantados, volveremos., todoha sido perfecto
Menu dl día 10e, excelente calidad/precio. Tenían 5 primeros y otros tantos segundos para elegir. Ración buena de primero, el segundo ración justa. El vino de la casa(peñacabarga) ni con gaseosa se puede beber. Nosotros íbamos de paso y cumplio expectativas.
Comedor agradable y limpio. Comimos dos personas de menú (10 euros por cabeza). Vino tinto peñacabarga (de cantabria) discreto: algo afrutado pero poco cuerpo, corto, final flojo. De primero unos guisantes que nos sorprendieron mucho: suaves, dulces, pequeños, exquisitos. Excepcionales, realmente. Y aún nos sorprendió más su ensalada de tomate: fantástica. Tomates tiernos, de sabor muy intenso, pequeños, en el punto exacto de maduración, de la propia huerta del restaurante. Sabor de tomate de verdad. Pan correcto sin más. De segundos: codillo (bueno, bien hecho, tostado) y salmón (fresquísimo, un buen corte, tostado, realmente bueno). Postres: mousse de limón de sobresaliente: sabor total a limón pero sin acidez y textura perfecta. Y unas natillas sabrosísimas. Los cafés estupendos. Todo por 23 euros dos personas. Un descubrimiento, realmente. En un entorno muy normal (gibaja) y en un local que no llama especialmente la atención, hay gente capaz de hacer un menú de 10 euros de una calidad excelente. Y su servicio amable y eficiente (es el mismo propietario, que atiende muy bien). Nos quedamos con muchas ganas de volver en alguna ocasión y probar su carta. Mejorando un poco el vino y quizás el pan... Ya hubiera sido de 10. Dada la calidad del restaurante, también sería una buena idea un menú con suplementos: es decir, dar la posibilidad dentro del menú de, por algunos euros más, poder disfrutar de algún plato de la carta, de más nivel. En resumen: un sitio muy recomendable para comer bien y a precios ajustados.
Restaurante muy acogedor, destaca la calidad de sus materias primas y productos de la zona. Amplia carta con productos de temporada, así como de productos típicos como las setas en abril, los hongos en octubre, sus platos de cuchara como el cocido montañes o los caricos de la zona todsos ellos cocinados con mucho gusto. El restaurante ofrece también la posibilidad de degustar una amplia carta de raciones, bocadillos, sandwiches, sartenucas, platos combinados etc, etc, y para terminar una buena comida o cena sus deliciosos postres caseros como el arroz con leche, para nosotros excelente de los mejores que hemos degustado y al que no le guste solo tiene que preguntar por su tarta de queso, flan de huevo casero, mousde chocolate, de limon, tarta de manzana etc etc y que os aproveche.
Restaurante y hospedaje a la vez, habitaciones antiguas pero muy bien cuidadas. El restaurante posee gran variedad de pescados y carnes de la zona, destacan también el cochinillo y el cordero asados, excelentes, muy bien presentados y en su punto optimo de asado. Servicio agradable y familiar, postres caseros de temporada, exquisitos como las delicias de platano. Así como platos de temporada, como la caza y los perretxicos, excelentes en gusto y presentación.
Restaurante muy acogedor y confortable, destaca un comedor de piedra muy cuidado y rustico, trato amable, atento, y cordial, destaca su variedad de carnes y pescados de excelente calidad, así como sus deliciosos postres caseros, muy buena relación calidad precio, cocina en constante evolucion, grandes innovaciones adaptadas a los tiempos reales, os aconsejo que lo descubráis vosotros mismos un saludo de marta y javier.
Restaurante de poca calidad y de trato más bien desagradable, cuando estuve estaba casi todo el local vacío y cuando terminé de comer entendí el por qué.