Restaurante: Casa Rivera

Mala comida, peor presentación, mala atención al cliente. Era una comida de amigas mayores y no se si seria por eso que la comida fue pésima. No se lo reconiendo a nadie, pues nos sentimos mal al pensar que non tratarob así por ser gente mayor

En una ciudad azotada por la crisis casa rivera. Negocio familiar desde 1955 en el centro de ferrol a un paso del ayuntamiento, es capaz de seguir ofreciendo su cocina casera sin trampa ni cartón, con excelentes materias primas y con una relación calidad precio imbatible. Riquísimos y contundentes, los platos de cuchara, como el caldo gallego y la fabada. Deliciosos los guisos y asados de ternera gallega, la zorza o lomo adobado troceado, las croquetas, los chipirones, los calamares y tantos otros manjares. Suntuoso su chuletón a la piedra. Las zamburiñas en salsa son extraordinarias y la ración muy generosa. Capitulo aparte merece el pulpo. Traido especialmente de camariñas en la costa da morte, su punto de cocción y el toque final que le dan las expertas manos de celia, lo hacen sencillamente sublime. No lo podrá comer mejor. Ya coma usted el excelente y económico menú del día con 4 opciones a escoger, o a la carta, casa ribera es una opción segura en ferrol. Un restaurante ejemplar.

He ido con mis amigos a cenar allí varias veces y siempre nos atendieron muy bien, recomendamos las zamburiñas, el raxo y también el bacalao a la marinera. De precio no está mal, el menú del día son 9 € y te dan varios platos para escoger y con el pan, bebida y postre incluidos!! Un lujazo a mi ver.

Reservamos mesa para 3 por teléfono, el dueño nos confirmó que había pescados variados, y que ese día en concreto tendrían bonito en salsa. Llegamos a buena hora, a las 13. 45, como estaba convenido. Tras consultar la carta pedimos diferentes platos de pescado (el bonito no aparecía ni la camarera lo ofreció). Tras hacer el pedido, la camarera dijo que tenía que preguntar si había lo que queríamos. Al rato volvió diciendo que el único pescado que había era el bonito en salsa, dos de nosotros lo encargamos. Largo rato después regresó diciendo que en realidad no había nada de pescado, sólo carne. ¿por qué no se nos dijo desde el principio? Pues no, se nos dijo después de haber descorchado la botella de vino. Por tener la fiesta en paz no nos levantamos y nos marchamos, que fue lo que nos apeteció hacer ante tanta eficacia o manipulación. El pulpo estuvo especialmente bueno, lo demás estuvo aceptable. El que esto escribe, con ocasión de pedir los postres se atrevió a hacer una ironía acerca del incidente del pescado. La camarera respondió "el pescado pueden ir a tomarlo a otro sitio". Y al pedir la cuenta: "vayan a a pagar a la barra" francamente aborrecible. Explico esto para que los que vayan sepan qué pescado se pueden encontrar si van allí, sobre todo si todavía trabaja allí semejante camarera. Porque todo hay que decirlo, al marcharnos los dueños se deshicieron en excusas por los incidentes.

La comida no me gusta y el servicio menos era más importante hacer otras cosas tardaron 1 hora en traernos la comida cocina malísima sólo puedes tomar churrasco.