Realmente las opiniones me dejan helada. Siempre fuimos bien atendidos y la cocina muy bien. El jefe de cocina amable, siempre pregunta cómo está la comida y siempre estupenda. Tal vez desde aquellas viejas opiniones haya cambiado
Realmente las opiniones me dejan helada. Siempre fuimos bien atendidos y la cocina muy bien. El jefe de cocina amable, siempre pregunta cómo está la comida y siempre estupenda. Tal vez desde aquellas viejas opiniones haya cambiado
En general todo mal, la calidad malísima, si la materia prima es mala es difícil que salga un plato bien, pero el cocinero o cocinera tiene que ser malísimo, porque aún tiene la capacidad de empeorarlo. Caro, para lo que es, hay menús del día de entré 7 a 10 euros que le dan mil vueltas. Intentan engañar, preguntamos sí entraba el menú que aparecía al principio de la carta ya que era viernes de Semana Santa y nos dijeron que sí, preguntamos al camarero que pescado nos recomendaba y nos dijo que bacalao, cuando terminamos de comer y pedimos la cuenta no nos cobraban el menú, tras protestar nos cobraron el menú y nos salió 25 euros menos. Unos caras, pero lo importante es comer bien y nosotros no lloramos el dinero si se come bien. Ahora esto sí que no: las croquetas fatal, los pimientos de piquillo rellenos ni bien ni mal como los que compras en el súper congelaos que vienen listos para meter en la sartén y el bacalao al horno insufrible. Y aún encima tienen la puerta llena de pegatinas de la guía michelín, que no sé cómo puede aparecer en la guía un restaurante así.
En casa rural vilaboa celebramos nuestra boda y nuestra recomendación es 100% puesto que estuvo a la altura tanto el servicio, como la calidad. Tuvimos el espacio y entorno disponible para nuestros planes e ideas; cena el día anterior de la boda, ceremonia civil y aperitivo en sus jardines, comida en su original comedor, y posterior concierto y barra libre en el exterior. Contamos con todo el apoyo y ayuda de los dueños para que todo saliera perfecto, desde la decoración hasta la ceremonia. La comida fue espectacular, la cocina es muy buena y de calidad, los camareros fueron muy amables y atendieron estupendamente tanto a las mesas como a los invitados. Nos sentimos muy a gusto y muy cómodos, y también nos dejamos asesorar y recomendar por el dueño, una persona amable y correcta, que sabe llevar un negocio. Recomiendo tanto el alojamiento como el restaurante y por supuesto, si quieres realizar cualquier evento. Están a la altura y por supuesto que volveré a comer allí porque estaba todo delicioso. No sólo les felicitamos de nuestra parte, sino también de parte de los invitados, que nos transmitieron sus felicitaciones por el lugar, la comida y el servicio.
Unos auténticos maleducados coincido con el resto de opiniones un lugar para no ir. Reservé una vez para las once de la noche llegamos unos 15 minutos más tarde y ya no quisieron atendernos dijeron que la cocina estaba cerrada y eso que era sábado, además era mi cumpleaños con lo que a última hora tuvimos que cambiar los planes, nunca me había pasado nada igual.
La atención por parte de los camareros fue muy deficiente, diría incluso que prepotente y maleducada. Tanto fue así que nos levantamos de la mesa mi mujer y yo sin tan siquiera llegar a probar bocado. Un sitio realmente poco aconsejable!
Once comensales de Lugo, los once cabreados, por el trato prepotente y poco profesional del camarero que nos asignaron. Protestamos y nos dirigimos al que nos dijo era el jefe, estaba vestido de cocinero y nos dijo que en su restaurante no admitía protestas de ningún genero y que si no estábamos conformes que nos marcháramos. Pedimos el libro reglamentario de reclamaciones y nos lo negó. Esperamos no aparecer por allí nunca más. En otras mesas, los comensales, servidos por el tal Luis protestaban, me imagino que al igual que nosotros por la falta de profesionalidad del personal del restaurante; ellos debieron de protestar con mayor energía que nosotros y consiguieron que les entregaran el libro de reclamaciones, espero que los responsables de que esto no ocurra tomen nota, por el buen nombre del bonito pueblo de Allariz.