Restaurante: Casa Tomás

Autentica sorpresa, un lugar con muchísimo encanto, por su decoración, servicio y comida, es estar como en casa. Total, mejor imposible, un restaurante para volver, y que pienso recomendar a mis amigos.

En primer lugar me gusta la decoración del restaurante, es muy acogedor. La comida muy buena, las carnes espectaculares riquísimas. Los postres muy buenos también

Tomas ole tu negocio yo lo estoy recomendando en toda Andalucia y parte del extranjero. Algunos son de bocatas

He ido a casa tomas en tres ocasiones, la ultima vez hoy, y os puedo asegurar que será la ultima. Cuando nos traen la cuenta, la repasamos y empezamos a ver que en vez de tres cervezas nos apuntan 5, en vez de un refresco 5, y así toda la cuenta se lo decimos al camarero y la arregla un poco, la volvemos a repasar y otra vez mal, así tres veces, y para colmo al final el camarero de muy malas formas y con muy poca educación nos devuelve lo que nos había cobrado de mas. Ademas es muy poco higiénico, tiene tres perros permanentemente entrando por el salón, la cocina del restaurante, estábamos en el jardín y comiendo y el perro hizo pipí justo al lado nuestra, se lo dijimos al dueño y paso olímpicamente. En fin una pena de sitio, nada recomendable a pesar de que el sitio es pintoresco... Pero no para comer.

El restaurante es curioso, parece la evolución del ventorrillo al restaurante de postín. Del restaurante tiene la calidad del producto y del ventorrillo lo impresentable de los camareros. Uno de ellos se enfadó porque no pedíamos las sugerencias que nos decía o no tomábamos vino, diciendo impertinencias y groserías. Pretendía que nos tomáramos una botella de vino de 18€ si o si, incluso poniendo la botella ya abierta en la mesa. Señores propietarios mejorad al personal, que la cosa está muy mal y no es momento de ahuyentar a la clientela.