Restaurante: Casa Zabala

De entrada bien, nos atendieron rápidamente y con simpatía, y la cena, variada, estuvo excelente, de poner una pega, pondría la ausencia de algún armarito o perchero donde dejar los abrigos y bolsos.

La atención muy buena, aunque, se echaba e menos alguna ventana, pues aunque esta enclavado en cimadevilla, nada lo desvelaba. Pero muy discreto,

Me pareció de lo más normal el día 29 San Pedro nos dirigimos a comer en dicho restaurante el trato es correcto pero para empezar no te reciben con ningún aperitivo pedimos calamares para dos y besugo al horno con patata panadera, el besugo estaba frío demasiado poco hecho y jamás se sirve un besugo con la piel hacia abajo. El rape con guarnición de guacamole escaso y frío postres normales bodega escasa y precio abundante.

Es un sitio tranquilo, la comida tiene unos componentes de primera calidad, las raciones son buenas y exquisitas, la mezcla de sabores en las salsas tienen ese toque de buen gusto que no hace la comida pesada. Los postres tremendos, primero la presentación y luego dejan una agradable sensación de frescura, la espuma de arroz con leche es una indescriptible mezcla de sabores que te sorprende con un suave toque de mango y de canela. Entre los vinos de los postres hay uno de hungría que es muy recomendable. Buen servicio de sala, no molestan, te dejan hacer sobremesa sin presionar con miradas (lo hacen en muchos sitios), el precio va muy equilibrado. Hace tiempo que no me sentí tan bien en una casa de comidas. Muy aconsejable.

Con frecuencia vamos a un restaurante u otro, pero que cosa no habíamos estado nunca en Casa Zabala, y la verdad la primera impresión, ha sido magnifica. Reservamos mesa y estuvimos dentro. El sábado maravilloso 22 de agosto/09 teníamos una celebración y allí nos presentamos. La comida muy bien. Presentación de los platos, bueno por decir algo el cuchillo para partir el chuletón no cortaba. El bonito bueno, la ensalada con pulpo, el pixin. La atención de las personas que allí trabajan agradable y atenta. Pero ahora viene lo mejor, para mi. Los postres. Claramente diferenciar el arroz con leche, exquisito, increíble, muy, muy bueno. Otras tartas que se pidieron también muy buenas. Nos fuimos de Zabala con la miel en los labios, todo había salido magnifico. Tenemos pensado en volver. Bueno si la crisis mejora. El precio no es barato. Pero cuando te vas bien, que importancia tiene el dinero, verdad? A todos los que vengáis por Gijón, ya sabéis en el barrio mas hermoso de Gijón esta este restaurante, junto a la torre del reloj y una preciosa capillita. Un poco difícil de encontrar tal vez, pero preguntando llegáis. Saludos a todos.