El servicio y la comida no están acordes con los elevados precios que tienen. Las raciones vergonzosamente pequeñas, el local es un merendero, con una parrilla. No regresamos ni aunque sea gratis.
El servicio y la comida no están acordes con los elevados precios que tienen. Las raciones vergonzosamente pequeñas, el local es un merendero, con una parrilla. No regresamos ni aunque sea gratis.
Magníficas las conchas finas, las gambas y el pargo. Los postres ni hablemos. Hemos salido encantados.
Hemos estado este verano durante las vacaciones, y nos ha parecido estupendo, una relación calidad precio excepcional teniendo en cuenta la zona donde estábamos parando (calahonda), que se cuelgan con los precios tan caros en cualquier bareto. Nos ha gustado mucho.
Muy caro. El pulpo a la brasa demasiado seco duro y soso. El rape demasiado crudo, el calamar a la plancha duro y sin limpiar por dentro y para colmo servicio escaso y muy lento. Muy mala relación calidad precio.
Rodaballo para 3 personas: 60 euros ( más o menos 120 gr/persona) mucho dinero para poco pescado.
Muy caro una lenguada muy pequeña ( menos que 400 gr como anunciado en la carta) : 20 euro
después de quejarnos han bajado el precio hasta 14 euros. Nada recomendable.