Cuidado, no aceptan tarjetas! Si no llevas suficiente efectivo te tocará buscar un cajero por las calles del pueblo. Cuando le comento a la dueña que -"lamento decirle que estoy decepcionado y no volveré a su restaurante", lo único que contesta es un lacónico -"yo también lo lamento". Una falta total de interés por saber qué fue mal. La sensación de "calla, paga y vete para que se sienten otros dos pardillos" es total :-(