Me desilusiono mucho no poder escoger que cerveza me apetece. Solo tienen una marca y eso no es agradable, los bocadillos tienen una apariencia sabrosa, es decir que entran a la vista tanto como al gusto, pero considero imperdonable el fallo de las cervezas. No pido una carta con 50 marcas pero si un poco de variedad con las más consumidas. He estado dos veces pero me planteo el no volver.