1 crep de chocolate, medio quemado y sin sabor + un botellín de agua de 1/2 litro son 8 € aunque fuese el mejor crep del mundo. No recomendable, caro y mala calidad
1 crep de chocolate, medio quemado y sin sabor + un botellín de agua de 1/2 litro son 8 € aunque fuese el mejor crep del mundo. No recomendable, caro y mala calidad
No sabia yo que la calidad de un restaurante iba definida por la creencia religiosa-política-social de sus comensales. En lo que a la crepperia se refiere, buena comida, buena atención, calidad-precio excelente, sin duda repetiría.
Fatal. Imposible meter más mesas en ese espacio.. Solo podían poner alguna más en el aire... Poca luz. Se come incómodo. Croquetas de bolsa de la cocinera... Que incluso estaban sin descongelar; por fuera calientes... Por dentro congeladas... Ensalada y creep normalitos... Y por eso caro. Sacar el máximo dinero ofreciendo lo mínimo y apiñando a los clientes. El servicio... Más bien desagradable... Muy estresados (normal con esa cantidad de mesas que casi se tocaban los unos con los otros... )
He comido en ese restaurante el pasado día 4, miércoles y presencié como una camarera de la barra hablaba en voz muy alta con un comensal, sobre la visita del papa a santiago, haciéndolo de forma muy despreciativa, demagoga y ofensiva para cualquier creyente. Todo ello delante del que parece ser el jefe de comedor que no hizo nada al respeto. No volveré a comer en ese sitio.
Mientras comía, el 4-11-2010, escuchaba al fondo en alta voz toda una serie de comentarios muy desafortunados, incluso injuriosos, con respecto a la visita del papa a santiago de compostela, que molestaban claramente el buen gusto, el oído y la privacidad requerida por quien únicamente va al restaurante a comer. Pero cuando me acerqué a pagar a la barra ví, para mi sorpresa, que quien pontificaba sin el menor recato, hacia un comensal del comedor pero en realidad hacia todo el que pudiera oír, era la empleada de la barra, desde la misma. Curiosamente el encargado del establecimiento estaba al lado. Creo debería decirse a los empleados que los comentarios, sean de la índole que sean, y sobre todo expresados en alta voz para la concurrencia en general, están de más cuando se está en un puesto de servicio tras un mostrador y cuando la única misión es limitarse a servir al cliente, ya que se está representando a una firma y las opiniones deben quedar para nuestras horas privadas. .
Me encanta comer allí, sus creps son maravillosos, nunca los comí tan buenos, ni siquiera en Francia,; aparte hacen una sangría de cava espléndida, su atención es excepcional y de sus postres mejor ni hablar, se te puede hacer la boca agua. Tiene un crep dulce que lleva licor de naranja que eso es comerlo y soñar que estás en el paraíso. Lo juzgo dentro del campo de restaurantes de comidas de este tipo nunca dentro del campo de grandes restaurantes, porque tampoco tiene el mismo estilo de comida, ni tampoco tiene unos precios parecidos a los de los anteriores. Es un restaurante asequible a todos los bolsillos, donde de allí no marcharás con hambre y una vez probado te quedará el gusanillo de volver. Yo comería allí si pudiera casi todos los días.
Si la verdad se comen las mejores creps, el tratoes muy bueno el sitio está muy bien y no digamos comer fuera en plena plaza de la quintana es todo un lujazo. En cuanto al precio está bien, os recomiendo que valláis y probéis además de sus creps, las ensaladas, y ya no digamos los postres. Todo muy rico para salir con un buen sabor de boca.