Restaurante: DRAC restaurant (Castell d'Empordà)

He visitado durante 3 agostos este restaurante y siempre he comido bien hasta este día 1 de agosto del 2015, pésimo, un precio astronomico por una cantidad de comida ridicula y de muy baja calidad. Un arroz 24€ por comensal que no es más que una arroz hervido con caldo "posiblemente de tetabrick" tomate y cebolla, 5 gambas congeladas... Unos entrantes ridiculos, precios enormes... Resultado? 101€ con la sensación de sentirse atracado con guante blanco.. No vayas.!!!

El sitio precioso. La comida una tomadura de pelo; relación precio/calidad desorbitada. Todos los platos muy, muy escasos; guarniciones con vegetales incomibles, presentación muy normalita y sabores nada fuera de lo común. El servicio también muy normal, nada a destacar. No aconsejable para nada. Decepción absoluta y vuelvo a repetir: precio astronómico para lo que ofrecen.

Quiero expresar enérgicamente mi indignación sobre este restaurante, no lo recomiendo en absoluto, ni por el personal, ni por la carta. A mi opinión personal la comida era escasa y no se correspondía con la descripción de la carta, ni mucho menos por la web del hotel-restaurante, que sugiere una cosa (muy familiar, romántico) y es otra de muy diferente. No creo que se le pueda clasificar de un restaurante de categoría. Muy decepcionante y evidentemente no recomendaremos a nadie este sitio.

Francamente, pagar por comer en este restaurante nos pareció un autentico robo, ya que la comida es de baja calidad, la presentación es nula y desde luego el precio es desorbitado. El Castell en si es muy bueno, las habitaciones (la nuestra es la Castillo) también tienen su encanto, el trato con el personal es más que correcto...pero el precio y SOBRE TODO SU RESTAURANT ES UN AUTENTICO SABLAZO y desde luego te quedas con ganas de comer. En general para pasar un buen fin de semana recomendable totalmente y para comer os podéis ir a fuera.Hay distintas opciones como EN RACÓ DE PEPO, en Palau-Sator, menú 10 € o 18 € y comes como un señor.

El comedor es precioso. Muy bien decorado, con una gran chimenea. La comida es de calidad y, aunque no es barata, la relación calidad precio es buena. Lo único que no nos gustó demasiado fue el servicio. Esperábamos más. Hay un plato de pasta con calabacín buenísimo, en cambio el filete no mata. En general, es un sitio muy bonito para una escapada romántica. Las habitaciones del hotel también están muy bien. Vale la pena.